SOL RENACIDO: Vengo sin palabras, de un amor, sereno, dulce, de una lumbre celeste, como fuego quemando hasta la verde hoja, lumbres de un papel inextinguible, c ó mo so ñ ar, y pintarte sin arma, sin lenguaje, c ó mo hacer notar sin quemarme del vulgo, una somera alegría llamada cercanía, amistad, amor, confianza, un plantear recto sin curva fantasmal, ser aire en alegr í a encendido, tierra de forrajes extensos, camino sin mar, y sin roca de mundo cierto, hacer sentirte, sinti é ndome, inmiscuir de energía acaudalada sin las dulces cualidades que hiere y expone cada primavera, preludio de tu posesi ó n certera, rosa azul que vibra, en su claro oscuro matinal. vengo con la certeza de un vencejo de arena que mi ser es primavera cuando mis ojos te ven entera Pintarte lo hondo, sin tristeza, sin trabajo, sin palabras, profunda noche sin luna, sin el criqueo los grillos, que arropan los o í dos insomnes, correr hacia la madriguera, con todos campos en flo...
Parnaso devorado mar de sienes ingentes caricias, mísera era ala. Escalé mi dulce yermo y sonrojo acontece fiel de almíbar lira y arpa el serrín de destino, oh tormento jamás yerto, no te necesito, me necesitas fiel de asidero. Va mientras mi barca procurando paz de un conflicto nunca existió. y ella, dudo de su realidad; jamás mil máquinas parirán la Flor. Förüq y Leannán-Sídhe