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A ella






 






Voy por una aurora pastora,
con cuántas rosas se peina Galatea,
alzo astros sobre su vertiente azul,
remolinos verdes entre hojas y flores
arrebata el tupido otoño,
ya en invierno contesta su sol cansado,
de eterno llanto se viste la primavera,
para enervar de su tierra brotes y espinas,
su acento que acompaña virtudes sujetas;
de libro y dedo en destino,
mi sempiterno don,
fúlgido temperamento airoso
en amor de lecho y afecto acompañado,
oh sol negreando mi porte,
una tarde lluviosa
sobre mi empero,
arrobadas sierpes eran ya mis vellos,
amistad que procuras arremolinar
mis aojos y perennes males
te contesto no seas rápida ni fugaz
sólo sé como goces a mi vera,
de tormentas conmovida
y locura del ansia mía,
de lunas y oros nos quedamos,
como desnudo imán,
afilando su polo oscuro diamantino,
oh compañera mi alma de hoja
no retrocedas,
no te arredre nunca quiera robarte una palabra,
extenso poder
de corazón que aflora y te nombra,
no habrá juramento vano,
ni poder te torne ni otorgue recuerdo
de quien apuesta su vida,
y destino bohemio,
a encontrar en ti lo que le tejió la Parca hilandera.


Förüq

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