Ir al contenido principal

Blándeme III

 Mis cartas en la mesa:














Ella, desvanece junto a mí,
sentada frente mis lágrimas,
tengo que ir a la contienda amor,
el miedo no me parió,
ayúdame estoy disciplinando mi control,
debo ir, debo marchar,
sin mirar silente, abismos atrás,
puedes escalar mi rostro,
ayúdame,
reverbera mi valor,
corro, corro diestro,
fuera la horizontal llaga,
ella se sienta a mi vera,
dialoga que conversa,
estoy perdiendo mi mente,
pero debo marchar amor,
noche me llama una vez ,
noche me llama una vez más
porque a mi lado estás Obscuridad,
segundo, vuelta, y giro,
suburbios atrás crepitando,
oh la era del pez de cara muerta,
no tengo nervio afilado,
tengo espada y fusil, Valhalla,
susurra a mi oído,
sé como sientes,
sé tu devenir funesto,
Luna estoy perdiendo credenciales,
debo ir,
sé mi dicha nunca más,
que a muerte traeré ilesa
de nuestra trinchera,
corro, corro, por fuera
cerros demenciales,
crepitares de vela y tijera,
simientes de fuego,
y un momento atrás
volví a nacer señor,
dispare que ni acertando,
me arrebata cerilla de vida
oh, lanza llamas,
es desta vil miseria,
silencio mortecino,
oh si contestase
feraz llamada,
mi dicha otorgara nombre y helada pesquisa,
susurros de contarte eje y engranaje,
debo ir, debo combatir
este tiempo muerto
que no sepa mejor,
en la creencia del miedo,
que no existe escuchando,
atónito,
eje, surco, y disparo,
me llama cariño,
el nombre de tu amapola,
es mi Segundo Turno,
por el que
hacerme más duro, fierro
y resplandeciente
que el inoble bronce,
porque tú me aleas
para ser metal noble.




Förüq



Comentarios

Entradas populares de este blog

Oda al caracol silvestre

  Caracol silvestre, caracol serrano. Te escribo caracol del camino enervado ¡Oh tus fauces! Blandas que muerden su estadía alimenticia. Del romero al tomillo, desde la jara resinosa, al brezo flamante. Tu deslizar por el terreno húmedo, de la amapola a la caléndula arvensis con su savia dura. Desde el musgo a la piedra igual a la siguiente; idéntica a la anterior. Oh caracol, judío blanco, oh caracol marrón de todo jardín, caracol estriado la pulcritud de carbono de tu casa, mi casa. Miguel Esteban Martínez García UME unidad media estancia Guadalajara

Pioneer

 

Al Duero

        Duero: Grita mi estupor y cuchillos hieren volteando una boca que la onda mece flameando. Se duerme la costilla en el altiplano enjutado de hayas y fresnos recuerda su geología únicamente saboreada por el soñar de los picos, virginal cuna del Duero con tus curvas en rotonda de castizas fuentes y abrevaderos, dulce azada de agua que bascula el sentir de la enamorada palabra, por cimas tu voz se hace meseta haciendo el amor con los pájaros dormidos, templo y morada de la cepa que a ti te alcanza, agua furtiva corre por tu era y reposa en tu infinita onda, que se riza, que se insinúa en vaporizadas Torres de belleza, que en tu alma anidan, sortilegio de rosa y clavel cenit del dolmen tallado, quién a ti en la vastedad del ser en su pecho te lleva prendido el fuego en fanal hoguera en anchos panales de tus abejas. Cuentan de la vida del chopo tus diez mil espumas, que por sierras tu rúbrica dejas, navegante con alas azules el terreno que jamás te vence, secretos...