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Arriba del astro

 






Indescriptible placer
ostentado del seno
en cúspide de tu letra,
como un lapso de que destino
nunca muere, nunca se fue
porque siempre estuvo y estás,
exploro tu guiño alado
en márgen y curva,
te dibuja estela ecuánime,
el rubor erizado,
en el mar de la hoja,
en tu lengua exacta lamiendo lanza
de bolígrafo en papiro,
que quiebra como ayer tus besos de humo,
de latido extenso por mi marjal,
juro que oso equipararte
con la quimera despierta
vive en mi sangre
hasta decirte,
vuelve cuando quieras,
nunca voy a intentar capturarte,
de real naturaleza
sin faros ni luces
aquella noche lúgubre
alzaste que eres bienvenida en mí,
guiño por ascua
golondrina por azur noche,
custodiaban un arca
tu verdadera palabra
la mía viste tus alas
de pequeña ángel,
oh Musa Alba de oro,
como fiera virgen que amas,
mi suelo
ya de ramaje obscuro,
afilo vahos de tu hornillo de espejos,
oh, cual reina exaltas vasallaje,
presteza de admirable talla,
muestra las blancas fauces
la bizarría,
savia, estupor, tomo, vals, color, cartabón,
el amor no es batalla
pero siento
me tienes el número y la medida,
que ya se descorre mi camisa.
Mañana quizás
un pájaro volará,
un cuclillo dormirá el día,
y yo amaneceré feliz
por algo que quizá nunca cambiará
porque te amo de veritas est.



Förüq y Leannán-Sídhe

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