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Día IV de Anillo Solar amor conjurado


PÁGINA 29






I

Soy de de tu amor, como esta
vida a la tierra,
como sangre tuya y mía,
a la arteria,
mi corazón y ojos,
gritan que te aman con certeza,
más así, como la flor brota
de la tierra,
tu amor brotó, enraizado
en mi corazón,
y tu belleza floreció,
al igual que la alegría,
desde cada parte mía,
hasta ser tú mi vida,
mi más tierna sonrisa, todo
lo que un te amo,
ha significado, desde que
ha sido sentido con fuego de llama
pura, de pasión y afecto,
y me  derrito en tu deseo.


II

Me vuelvo agua de río,
que baña todo tu cuerpo
hoja que se lleva el viento,
y deposita en tu pelo,
melodía y caricia
de un despertar en primavera, 
aún siendo otoño,
al tiempo que falta para que
te vea, lima mis nervios, 
cual cuerda de violín maldita,
dirigida por el fantasma de nombre
impaciencia.
Del corazón no es ciencia.
Del corazón es ilusión y pasión,
es fuego incontrolable cuando
me miras y te miro,
y me desnudas sólo con tu parpadeo.
Y tu sonrisa, cuando en tus ojos
veo ese brillo, que me dicen
que en ti,  con todo lo
que soy, dentro tuyo vivo,
siento que mis ojos nacieron para tus ojos.


III

Porque de mi destino no soy dueño
de mi vida te has vuelto
con quien quiero estar y amo,
sólo tú con quien quiero recorrer 
uno y mil caminos,
una, y mil caricias, besos y más besos.
De mis sueños te has apoderado,
y amada, sólo te puedo decir
que es lo más bonito y bello,
porque te amo y contigo mi
vida, quiero estar siempre,
cual agua a la nube, cual luz
a la estrella, cual pez al agua,
mariposa a la flor y nieve
a su montaña, cual rayo
a la tormenta, cual calor a la
hoguera, cual amor y corazón,
que soy, enamorado de ti, de tu amor.
Todo lo que te hace ser, y ser, eres
mi vida entera.


IV

La luz fiel y compañera que
me ilumina, y guía el camino
a tu corazón, donde llamé a la puerta
para entregarte
todo, todo este amor,
esta pasión que clama
por bajo la luna, besarte,
acariciarte, y cada día
de mi vida,
amarte, amarte, amarte.


El Inocente


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