Ir al contenido principal

Trueno de Venus

 






I

Vida, mi vida adentro un rayo
de Sol, busco la paz,
dentro de una bomba, 
frenesí esquilmado del resplandor
como el problema no espera
busco el comienzo enervado,
la espera en la prisa
nubes en guarida
ciudad de los resoplidos
cruzo la línea inimaginada,
toco tu plan, entre bruma voraz
todo de los descubrimientos
tu esperanza ahora
estoy comenzando en banda
a no acabarte
senda en lo profundo
adentro mis nervios capaces
desfilar la compostura
oh, nervio silente que peca
pero es reo, que convicto
cuando trabaja, sobre los pecados
un mundo rápido de ojos.


II
Que ven el miedo surcar
oh, maravilla oculta
sobre el destello capaz
oh, la mentira de alma,
besos en alza,
millar de resquicios en alza,
no soy de mar, ni océano
incapaz, no me llamaron cielo,
ni ave rapaz, un solar que dicta
que de que habla, nubes callan,
de mí, de ti, de una siembra
de ante ayer, las vidas que traigo
yo, no se describen ni analizan
son entes fugaces al abordaje
todo pensamiento, oh, drama de idea,
avanzo caballería pesada
cathafracta oiga las murallas
de toda Constantinopla
aquí marcho, rumbo tu lejanía
nunca hallada.




III
Jinete de compostaje silvestre,
a tus montañas voy
cabalgo, cabalgaré lejano, allá
se oculta el este, oh rumbo norte
voy nacido y hoy, bañado
mi Constelación del Norte
cisne que me amparas, miedo,
miedo no conozco, ni un enemigo
nacido aún, me haga merecedor
mi gloria de reunirme,
de descansar, con mis hermanos,
en el Valhalla, comienzo sin final
sí Viejo Gris, eterna
luna creciente guardo, que
enhechizo, suscita que es soga
que mece mi arma, Paraíso,
mi anhelo, quiero aquel sentido inerme,
mi misión, mi solsticio escriba
de su templo destello, final
que depende de un principio
si usted, eres tú, el mundo que habita
en mi espejo.



Förüq Centauro y  Leannán-Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
El Inocente castellano

Comentarios

Entradas populares de este blog

Oda al caracol silvestre

  Caracol silvestre, caracol serrano. Te escribo caracol del camino enervado ¡Oh tus fauces! Blandas que muerden su estadía alimenticia. Del romero al tomillo, desde la jara resinosa, al brezo flamante. Tu deslizar por el terreno húmedo, de la amapola a la caléndula arvensis con su savia dura. Desde el musgo a la piedra igual a la siguiente; idéntica a la anterior. Oh caracol, judío blanco, oh caracol marrón de todo jardín, caracol estriado la pulcritud de carbono de tu casa, mi casa. Miguel Esteban Martínez García UME unidad media estancia Guadalajara

Pioneer

 

Al Duero

        Duero: Grita mi estupor y cuchillos hieren volteando una boca que la onda mece flameando. Se duerme la costilla en el altiplano enjutado de hayas y fresnos recuerda su geología únicamente saboreada por el soñar de los picos, virginal cuna del Duero con tus curvas en rotonda de castizas fuentes y abrevaderos, dulce azada de agua que bascula el sentir de la enamorada palabra, por cimas tu voz se hace meseta haciendo el amor con los pájaros dormidos, templo y morada de la cepa que a ti te alcanza, agua furtiva corre por tu era y reposa en tu infinita onda, que se riza, que se insinúa en vaporizadas Torres de belleza, que en tu alma anidan, sortilegio de rosa y clavel cenit del dolmen tallado, quién a ti en la vastedad del ser en su pecho te lleva prendido el fuego en fanal hoguera en anchos panales de tus abejas. Cuentan de la vida del chopo tus diez mil espumas, que por sierras tu rúbrica dejas, navegante con alas azules el terreno que jamás te vence, secretos...