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FLAMÍGERO BESO LUNA BLANCA Entrega VII

   






III
29 abril 2016

Todo se baña al calor
de tus ojos
ciñendo la danza
de mi azada
se enhebra mi calma.
Vespertino guiño
de gramas preñadas,
por la sed de arrojo
por tus estrellas desdobladas
Viene mi caléndula con una sonrisa enfundada
Yo estaba caminando sobre mi línea
la noche me contaba sus mentiras
sobre un parco negro límite
me encontraba
disparé a la luna sin hueso
se me acercó un cuervo
con alas azabache
pregunté a la noche
que su abrazo en letanía aguarda
si yo era merecedor de su dama
yo soy la voz de pasados lejanos
soy la voz de un futuro
soy eco de tormenta
al fuego de su rayo
llevo a cuestas montañas
enjambres de abejas
quieres oír su nombre
que la oscura soledad late
Él es Siempre
como un relámpago de sangre
como una luz que mece y envuelve
es el despertar en otra carne
en otro cuerpo
las sombras cantan a su vuelta
yo que camino por la ortiga que me mueve
hoy verá el cielo llover flores
y los campos abrirán sus colores
al rey astro que nada ni nadie
contra él puede
por si brilla mi suerte
de la mano de la dama nocturna
contará aquel cuervo que me vio.

El Castellano



 




Te divisé, alegre caléndula.
De pétalos juntos,
abrir y enraizar mi corazón.
Mecer fulgente tu amarilla corola,
entre el granate interior mi pecho,
frágil como cefirillo leve,
en mi pecho como en cuello
de hechicera,
allí me revolabas,
como al fuego mi Sol ferro
brillabas que encandilabas,
las golondrinas de tu amor
cantoras me danzaban.
Cuidando guarnecida,
mi semblante,
y amor en pecho valiente,
purpúrea inviolada
tu simiente, y raíz en mi sangre
despliegas.
Tú de trono en ferviente osadía,
al último y primer astro,
alzo tu renacido empeño,
amor de este duende,
tu principito.
De rojo,
de sangre,
de noche siempre,
tu húmedo tajo floreciente,
anclas mi dicha rebrotada,
de tu vida,
¡Ay, flor fulgente!
Te amo como el sosiego canta.
Tu aureola resplandeciente,
nacida de aurora,
y sonrojada alba, purísima,
como el día por ti
se desnuda.

Förüq

27 abril 2016

 

Flor de difunto:

 

Caléndula dorada de mi vida,

tibia, eterna, esposa del Sol de día,

amarilla, gran luz de los campos

flor de difunto en tu grandeza antigua.

 

Que baile el tiempo sobre tu flor

que ni te importa la estación,

sobre tu quietud alcanzo la verdad

del ser sin preocupación

 

alegría da verte, belleza creada

del rayo de sol, dame tu luz

descíframe el saber de tu ser

para tu oro tener

 

ese por el que el muerto encuentra

su luz y la abeja tu beso tener

lozanía del camino si silvestre naces

al ocaso del lucero

tus flores cierras en verso.

 

El Castellano

 

Caléndula joven del camino,

vieja de la senda que lleva a tu casa,

ardor de luz brotado entre florestas hirientes,

alza tus pétalos comunión de insectos,

por estos solitarios caminos

que me llevan a verte

alzas en pitanza

tu verde semblanza,

de la tierra vida en añoranza,

fulgor entre tus sienes,

darás de flor simientes,

así demostrarás que no hay tierra

sin flor así no importe estación,

María oro, flor de los difuntos,

luz entre luces del alba,

sostenme la caricia en tu flor,

que me creo abeja por un día,

álzate entre cardos y malvas que te rodean,

demuestra que eres única,

que ni caracoles osan morderte por tu savia fuerte,

señero silvestre donde los haya,

oro luciente entre engranajes verdes,

espera a tu ababol compañero

que tú sigues dando flor

sin ser primavera entre despertares y albores

de vidas y sus trinos,

navegas mi alma esta mañana

glorificando mi tierra yerma,

te aman mis ojos, te admiran latidos precoces,

eres más que silvestre flor

eres una vida precoz de luz,

si pudieras ser mujer yo sería tu eterno acompañante,

colmas la belleza de lo sencillo

eres mi alegría del camino,

pasarán fugaces las generaciones

y brotarás cualquier terreno

que el reposo tornó sin construcción,

para que tú grites

que la belleza también tiene casa

contigo,

Calendula arvensis.

 

El Castellano



 


I
Vamos hoy, albos y obscuros,
siervos, escribas y doncellas,
a horadar  unos verbos que
ya crestean, sin cribar,
cantaré a Diana, y a Diancech,
vine de un romo olivo santo,
entre bosques de Cumas, y
Proserpinas vírgenes,
mi celada, yo reposaba en tierra
fértil de encaje y felonía;
Tú reina del Monte un cerro,
y una flor.
Hijos de los cielos, pariéronte, alta
como estrella y Pléyades cercanas,
tu dolor Musa es de Juno,
y Lucina, una vil consigna de éter,
tú que naciste pura,
lisérgica, como agua en rocío,
los lirios del valle,
en magarzas, y caléndulas.






II
Oh luna por mi luz, impía,
vine desatando fieras vespertinas,
y soles en carros de fuego,
diosa, que en diario curso,
haces sombra, lumbre, y 
pertinaz sonetada de verbo,
escita, inmortal, y perenne,
como el tejo del gran Odín 
mi padre.
Descubro la verdad de Venus,
venerable, y radical enérgica,
ultraismo, a flor de piel,
bajo su faldera de hinojos 
solares y rosas caninas;
repleto yo, de condolencias,
y súplicas faustas,
más justas que parir poema
bajo Sol de plomo.



III
Hijo de Celtiberia, de conejera,
matinal, despierta, avanzo sin palabra guía,
de consuelo rizado,
mi amor, duro, valiente,
más sencillo que clavo ardiente,
abrasa, clavada mi palpitar,
que le canta, como Fénix.
Auspicios de que
vivir en compañía es mejor
que otra idea,
miel,  de tus ojos Leana,
si beso admitiera, no existiera
flor ni abeja la reemplazase,
ingenio fatigado,
ver luz a ojos cerrados
es mi férreo amarte.


Förüq a 25/01/2023

Mi mujer fantasma:








Mi mujer fantasma:

 

Mi ausente estrella,

murmuro de grito silencioso,

nota de terso metal crispado,

un sigilo de viento nocturno

descendido,

que sangra tu voz

en verde grama

de aullido solar,

vespertina estrella

que refulge tu eco solaz,

llana entre quejumbres,

alza tu violácea brisa

ensortijada,

como blanca aurora fugaz

entre sienes

y aladas razones de mi corazón

sin mi pecho,

que tu luz siembre mi carne

y germine siendo flor de mi sierpe,

hoy y siempre alzaré mis rosas desangradas

sobre Galatea

partirán oscuros sones

mi hiel bandera,

serás tangible

como yesca espera,

abre tu espíritu de hielo,

retemblarán negras caléndulas,

y rosas de difuntos

entre crisantemos

avalando tu áureo nombre,

llorará tu etéreo faz,

alzará tu nombre yerto

que mi ser injerto

orando a ti

mi dulce amada fantasma,

viniste a despertarme el invierno,

para ser solsticio

de eternidad sin nombre,

ni suplicio irisado,

hoy por hoy

viniste para ser siempre

sonrojando

mi invectiva condena

de observar el sonido de la noche

en tus ojos,

vine a coger tu mano,

y descifrarte

como azul enredadera,

late,

sé disparo de plata,

inmortal hacienda

en la que vivir

siguiendo la azur estela.

Te amo sin manto ni rienda,

te brindé

mis flores argentas, solitarias,

desangradas en tu tez serena.

Veré para siempre, en cada siglo

el sonido de la noche en tus ojos,

lividez carmesí flamígera,

en nuestra condena

que dictó la posesión

de tu alma certera;

para siempre deslumbrar

que llegas en otoño

para ser el añil invierno

que me desposee

y llena mi vida

de ti mi amante estrella fría,

mi dorada ausencia repleta,

te extrañaba

viniste mi no-estrella,

que yo te creo, tú me creas.

incendia mi semblante

arderé el abismo

para sembrar allí

mis latidos por ti confesos.

Miel de tu sombra,

mi cariño,

un azar de nueve venas razones.

Vivirán a tu lado

todas mis densas, sanguíneas

ilusiones.

Donde yace,

donde tu magia,

es tu halo intransigente

que esta vida dictó

fuera mi sangre,

certera posesión

de tu alma en comunión

de astro padre

y luna madre,

rizarán ascuas

que sembraré tu luz,

y tu alma será carne.

Mi amante fantasma

quiero aceptes mi mano,

en sediento compromiso,

azar desvelado en despierto iris,

su sombra de flor oscura.

Que yo amo.

 

 

Förüq a 26-12-2018



I.Amante fantasma:

 

 

Hablo desde esta sombra

que me habita,

un cielo noctámbulo me cuelga la caricia,

mi vida que jamás se consume en desquicia,

rajo este sol que visita tu retina,

espacio derredor acaricio

en agujas que te cuelgan el techo,

flor con flor brilló nuestro corazón,

una luna tejida por su alarido

a galope del viento en mi mundo

te alzo en piel de piedra

crepitando tu rayo que me cuenta

de tu vena y su carcoma

muy lejos de la tierra hilvano tus ganas

con destello furtivo

de sed de abrojo

cambio tu vida a mi antojo

sí tu pecho en rojo,

sabes quien soy

soy fantasma que sólo tú ves

flagrando el viento a tu merced,

háblame del puerto y su negro sentimiento,

háblame del cuervo,

de tu alma sin cuerpo,

ven, ven a mí

veremos el amanecer

en la sangre de mis ojos,

acabaremos con el destino inerte

que cruza mi suerte,

ven de nuevo quiero verte, apoderarte,

alimentarte de mis rosas desangradas,

es por tu roce que mi sangre bulle

y jamás de ti se esconde

te siento en cada silencio seco,

en cada eco de oscuridad

que a mi espíritu sucede

cómo no tenerte

si por tu idioma me florece el verso,

piel con alma simiente del atardecer,

umbrío cae su sonido;

Tu cuerda que afina el grillo

y cigarra con su guitarra

acantonando nuestro oído,

es por ti que mi suplicio cae investido

fiel a recorrer tu segunda vida,

ninguna mentira me dijiste,

el miedo ahuyentamos juntos de la mano,

la noche llega de nuevo en tu pupila

de esferas yertas

y sus paraísos de hielo

que cruzo al verte

quiero que me sigas sonando

eternamente la noche

para todos los siglos

que empieza nuestra condena

sintiendo hoy la lluvia bajo tus ojos.

 

 

 

II

 

Hablemos hoy en plata de tiniebla,

oración de tu sangre yerta,

cumbre febril de hoguera quieta,

ese cuervo descubrirás su poder,

yo iré de tu mano,

manso tu poder sembrado,

aunque no entiendas

no preguntes por qué sigo a tu lado,

el puerto negro te llamó

y sentiste el poder de tu pasado,

nadie permitió que desembarcaras,

capaz eras de romper la cuerda

que sostiene las dimensiones,

ni vivo ni muerto

niega tu osadía,

cruzaste la puerta de oscuros lirios,

tu amor a la flor

al creador conmovió,

resoplo tijeras rojas

en grises ideas,

desenfundo mi filo,

crepitan arduas espadas,

respetaste la muerte y ella

respetó tu vida.

Crascita tu lozanía,

entre forrajes

y soles pudientes,

desmenuza tu silencio,

clavando yunques

de paredes granates,

el peldaño irá cuesta abajo,

cabalga tus lindes despiertos,

libérate de insectos que caminan,

turbios azares me cuentan

de tu devenir rizado

al filo de la navaja.

 

 

 

 

III

 

Anochecer de mi vida,

en tu patio de la araña,

rezogan clarines esquivos,

yo soy lira de alma consumada,

vicisitud ensimismada

de tu azar en semblanza,

vivo flagrando tu azada,

pulcritud entre cristales rotos

esa soy, bruma en tu noche,

claridad en tu día

luz de cada siembra,

arena del tiempo

enclaustrado,

vine deshojando recuerdos,

hoy me diste voz,

no seré yo tu perdición

sino el camino a tu salvación,

viviré mordiendo tus rosas

que desangran tu amor,

liviaré lo liviano,

afligiré temor al miedo,

seré aliento perdido

descubierto,

te abriré mi reino,

las escarchas serán los colores,

viviré besando tus flores,

limaré abrojos nacientes,

serás estaca del destino

servir a tu alma sin nombre

me alumbre,

camino de mis flores desgranadas,

sangre de tu reposo

mi amada espina de sombra.

 

 

Förüq


 Raíz:




Tibio resplandor dorado
mi aura escapa de mi cuerpo
para no saber quién ser
el ababol del camino clama
por enternecer la primavera
a rojo carmesí cuando la tierra estalla
en flores ellas dejan su río de sangre
allí donde el olmo viejo
crepitando mi sentido estaré
me nace una espiga de la mirada
a la hora que se acuesta una malva
viste el colorín su trino
la caléndula cierra sus flores en verso
a la hora que el tejo exhala por el tiempo
transcurrido hueso viejo
y su tornasol afilado
hoy es tiempo de colgar sus flores al viento
por si llora mi cielo cuelgo ramilletes
en chopos silentes que la vida
vio colgar de mis pupilas
al dulce trigo en verde olivo
que mi ser yace más que vivo
mi ser es primavera
a la hora que su caricia blande entera
mi tierra,
primero flor o planta verdadera, y su entraña abre
al esplendor de un estambre
rosa si espina
no es rosa ni vida sin dificultad,
y se eleva mi lumbre quieta
río de sangre que me crece las arterias su fuente
por soñar soñé y me enraizó la flor
y que la flor sólo sea la flor, belleza sin umbral
de amor o dolor.
Porque jamás mil máquinas podrán hacer
una flor y elevado mece su amor
por la verde grama naturaleza
en casa y numen superior
que se afila de mis ojos
la trilla oxidada
por el ancho largo
trepó y escaló su cielo el ciego ramilletero,
al fiel desliz me hallaba
esperando adoptar su sabiduría
en pedernal de mi nicho florido
que reverbera en cada pétalo
sucesos caducos de ser
y otros de arder y trascender
en cada hoja, en cada raíz
cada grito bajo tierra
de su fiel testigo estático
anclado gozo terreno
quedando quien fui
y la tierra que seré.

El Castellano


Vívido desliz:

 

Muero por un beso

vivo por un querer

cruel del destino

condena de una pasión

que creó tu pestañeo

al dejarme ver

tu cielo encerrado

fijamente tres minutos,

y morí con tu pestañeo.

demostró que fui

importante para ti

y que a pesar y muy

a mi pesar de los problemas

seguí en tu mirada atrapado

hasta que la aguja

de aquel reloj de pulso

se paró al pasar

ciento ochenta segundos

mi cambio de vida

cuando consumí

medio giro al decir:

-Siempre te amaré.

 

II

Enciendo maquinaria

de este tiempo disuelto,

en pétalos de éter y formol,

desangra la rosa secreta,

y un estambre rige,

destello que precipita,

el albor.

calidez de ilusión,

y araña que arrastra,

tejiendo el eterno sentimiento.

Yo que arrastro

mis aciertos,

como desnudo sol.

una noche cualquiera,

y activé el engranaje

mi reloj de pulso.

 

III

Mi carmesí caléndula,

fijó su pestañeo,

en mi camino de destino.

Alumbraba un candil

dormido, una luna llena

de enero.

Era tiempo suficiente

para huir y quedarse.

En la boca formaba

toda sombra de opacidad.

destrenzaba un halo.

Sujeto de una lágrima

pasajera, un segundo más,

y devoró el dulce tormento.

 

IV

Giré entonces la tuerca

de mi corazón oxidado,

por tantos aullidos nacarados,

y su ente femenino

me atisbó un beso

a mi alma.

Era el crepitar de la llama,

que mandabas como loba

y como luna se prendiesen

todos los colores

de mis sueños

consumiendo mi tiempo abierto,

que completo el giro,

dictó la vuelta

al inicio del sentimiento preso

que sin retorno

siempre te amaré.

 

 

 

El castellano Förüq


     

Luna blanca:

 








Luna blanca noveno día de Anillo solar:

 

Por ti labraré el día,

mi Luna compañera,

mi Luna aeterna,

oh, cuánta sangre mía,

regó esta mi soledad de tumba abierta,

que me camina,

por el sol de junio un mayo despachado,

avanzo, abro el solo Parnaso,

mi sol ya no luce cansado,

abren dulces lirios negros,

el compás mi destino atronador,

era un capataz,

era un sembradío del brillo primero,

un arpa y un arma de carne

y verso, beso tras beso,

un dulce designio invernado,

hollín de luz,

en esta fosa cava mi amada,

tercer lucero mi firmamento,

igual y primero es,

sangre negra de luna oscura,

por la esencia azabache,

de nana y cuna argenta,

soledad, oh soledad d' este pobre diablo,

ungirás mi dicha mañana,

que te pierda,

hoy veré esquelas por astros,

y oscuridad fluirá

como bruma siempre gris,

me atisba sola idea,

velo de tormenta

y nácar una esquiva sonrisa

sin volandera

ni ascua desapagada

por lengua,

al olvido perenne no danzo,

vida de una vida bajo tierra,

me trajo,

a este filo diamantino, 

blando, de tajo,

alto silo de luna,

hoy te canto,

que sin tu penumbra venidera,

ni dormido me alzo,

oh, compañera,

no me desampares camino 

de escuela, ni honda hoguera,

tu inocencia,

oh, preñez de sílaba,

polvorosa y escarpada,

haz que acabe con un beso libre,

lo que nunca comencé.

 

 

 

 II

D.a.r. a Luna creciente gibosa canto

Cuarto para mi calma,

avanza sereno este cuervo blanco,

empiezo lo que sólo hoy

empodero que comienzo,

llegada la tarde te hablo luna,

tú que de lamentos no escuchas

estoy regio abriendo tu portón verdadero,

me alzo y erijo a tu cara risueña,

oh luna amor de tinieblas

y solas hogueras,

ven, ven a mi vera,

de negros lirios te tengo templo,

ajuar de estrellas,

y todos anillos solares,

tú la más bella,

rebrillante,

a noche redonda te adentro,

gimen vidas de un día

que nunca te conocerán si yo vivo,

hilvano tu negro hilo,

en hoy a echarte lazo,

y anillarte la obscura premisa

ardiente,

remo tus mares

entre coraje floreciente

que llegar más lejos

es deslumbrarte,

de cepa y soliloquio,

de parra,

y un nogal de negra fronda,

cultivo tu semilla de belleza

en raíz un halla

que tu flor mágica asienta

mi hada.

Profecía cae emplomada,

mi vástago simiente

a enraizarte mi cariño en entraña,

que surqué el camino

sin final ni comienzo,

encontré un álamo

que su corteza hablaba

que le alimentaba

la acequia casa de arañas,

pedí un deseo,

no finalizarte nunca

ni queriendo tú, Musa,

soy el líder la legión,

de la Guardia Nocturna

del signo Luna Azabache,

soy el emisario y destinatario,

dueño su propio devenir oh destino,

soy nota,

soy espada,

soy el final del hoyo del Sol,

soy el canto de los caídos,

soy el líder del proceder umbrío,

soy el protegido,

el divino como el fuego,

la fresca sangre que te acoge,

el final sin comienzo,

ente de otro ente resplandeciente,

el principio tu nuevo Sol,

vespertina sepultura del dulce tormento,

oh condena,

ser feliz jamás queda en espera,

hojas de ojos,

vivo en la oscura enmienda,

en el surco labrado de alma,

mi vida ávida para ti

ver, servir, complacer,

resurgir del ascua,

hacer trinar

el pájaro de fuego me habita,

Fénix demonio antiguo,

vine a ocupar mi cargo.

Förüq el Inocente

Dulce tormento sembrado por Förüq a 2-06-2021




Luna XII mayo 25, 2021


Luna plateada de mi cielo,
en las noches
voy a tu encuentro,
pero te escondes
entre bloques
de hormigón y cemento.
Quiero verte,
pero incluso te escondes,
por las violetas ramas.
Mas los dragones,
del cielo sonámbulo te acarician.
Cielo obtuso,
de sueños fluorescentes,
tú, de color líquido,
solo templado
con miradas intermitentes,
por el tiempo de espera angosto.
El murciélago baila
con el colchón de tu luz,
rasgando sombras,
para reposar siendo una más.
Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime,
por qué te siento incluso estando solo.
flores opaco reflejo
de luz violeta
incluso de noche;
artifficie luzzae.
Lucero de ciudad,
rompiendo la obscuridad.
La noche se detiene
para sentir que estás conmigo
otra vez más,
recuerda
que tus ojos tienen sangre
recuerda el viento
que aúlla mi nombre
recuerda la luz que tiembla
y cruje la noche en las pupilas
recuerda que me hablaste
de amor en el tiempo
que cae muerto
que pactamos con el hielo
la vuelta del invierno,
recuerda cada latido
de oscuridad
que llama a tus venas de humo
recuérdame en la eternidad del beso,
en cada rosa que robe tu cuerpo,
recuerda que vivo para ti
dando voz a la soledad asesina,
la flor vive soñando
que fue mariposa y abeja,
vive durmiendo la semilla
enamorada de la tierra
para despertar
y enamorarse del sol,
clávame estas nubes de sangre
en el hierro de mi destino,
se me negó la luz
encadenada a esta tierra sin cuerpo,
solo tú me sientes
en este camino
que no lleva retorno
solo espiral anhelada de renacer
el tiempo ya no nos puede sostener
camino buscando el frío
en este calor que quema el alarido,
te encontré perdido
hoy vives un amor
que sientes soplándote al oído,
en la puerta del infierno caído,
te casaste con la luna
que reinaba en tu corazón,
al viento le diste voz,
a la lluvia la nombraste
lágrimas de mi ayer,
le diste ojos
a la sombra para mirar,
la espina caía herida,
la caricia retornó a las polillas,
la vida marcha deprisa
cuando abras los ojos
ya todo habrá cambiado
solo encontrarás que seguiré a tu lado
aguardando tu otoño
y la caída de tus hojas,
esperando que seas mi acompañante
en los siglos y milenios
que nos condenaron,
encontrarás esta sed del cielo
en cada silencio muerto,
en cada raíz
que grita en su tierra
toma de la vida lo que quieras,
siembra tu aliento
en cada tierra,
tú todo lo tienes
yo solo soy una fantasma
que sólo tú ves.



II
Luna sempiterna,
esta noche que te alzas sobre tu esplendente fulgor,
hermoseando entre las hermosas flores
yo, te busco luna,
entre febriles boscajes,
y silos de noctambules,
relamía tu chispa dejada
entre las manos de tu obscuridad compañera,
fui a abrazarte pero escapaste,
por los altos cielos,
y luceros rotos de ciudad,
paredes de hormigón y alquitrán perenne,
desvencijada está mi suerte,
te amo mi Luna,
mas por el poder y honra quien te sostiene,
por mi sol ferro te alzo en piropo trasnochado,
cuantos sigilos de chopo,
te encumbraron,
fui a abrazarte pero tu luz escapó como blanca agua
de enredadera,
derretían los oscuros sones,
y afilaban hojas de terso titanio,
hoy también buscaré tu amparo y cobijo,
de tu colchón de luz,
ni nubes, te resguardarán, de mi lucero de ojos,
carretera a tu silencio es mi vástago cariño
que te siembro,
tu amor que me nace
como bello fantasma
que deseo y muerdo,
sin ti lo cierto nada tengo,
ni esbozos por dibujarte cabrían,
te busco, por cuantas torres esparcen tu belleza,
imantada, eres delicia,
alzada tú,
te canto,
¿Quién te tuviera?




III

06-04-2023
Te canto luna
un canto te blando,
regio te erijo,

un canto humilde de ser libre,
sin ascuas rebeldes,
no todavía,
me ilusionas en un mar de alegría,
y múltiples flores,
compases tu semblanza semper,
estoy buscando en ti mi futuro,
hora de transcribirte
cuan te adoro,
compás de sierpes
y vespertinas mieles,
medusa de terneza en mirada
indomable,
como murmurio grave sin desenlace
te rindo plegaria,
esta sola noche que duermes,
las golondrinas y vencejos,
ecuaciones de bandada los estorninos,
de la era,
al barbecho recién labrado,
te honro en un poste de telégrafo,
divisando un viejo molino,
del acre castellano,
entre yedras escalas el alto silo,
tu belleza eterna,
en tus salas me siembro,
vine a reposar contigo,
el claro marjal,
mi bandera crece en tu planta
y espaldar rinde blasón
entre virgen encina
y noble majuelo,
mi son es espina de ti
mi señora hada,
este duende soledad vestía
de azur noche sin brisa.
Derecho voy al eje de acompañarte,
comunión de éter
y metáfora madre,
granate lustre postrado
en este son venal,
de esquivo, oscuro parral,
entre surco de venas razones,
vino a plañir mi alma
por ser feliz teniendo miedo
a serlo,
compás amilanado,
comunión de ambos, nuestros argentos
astros,
vine sin despedida
me quedaré dentro tu ser
sin prisa,
llegando al saber que te conoce,
luna sempiterna
que siempre te escapas
entre violetas ramas,
y luces una ciudad demente,
entre ocasos que dejas violetas
todas las flores,
mas los dragones del cielo noctámbulo,
iluminan con sus fuegos tu obscuridad,
lleno de vapores estelares
avanzo al final sin principio,
ni continuidad de comienzo,
te amo luna
y es algo no posee retroceso.



El Castellano

IV


Umbrío, dirigido,
te canto Luna,
sin partitura,
ni yerta voz anticipada,
profundo entre un abanico de personas,
sin manto azur avanzo,
la letra,
mi designio,
estoy despertando
algo simbólico,
allá mi ascua sidérea,
el magma celestial,
enfilo mis corceles centauro,
te visiten esta noche,
tus notas y venas de humo,
navíos me surcan rumbo tu signo azabache,
Gloria, te busco por tus soles desmantelados,
riscos atrás no caí solo,
de relámpago,
vistió la redención,
Luna, cuántos ojos te vieron sin verte,
al menos ver quien tú eres,
te busco por victorias de mi luz,
por ejes espectrales
me susurran en la almohada,
confín, de otro confín sin hallar
sólo recuerdo un pulcro negror en todos los sentidos,
no sentir ni pestaña,
ni poder blandir otro negro más brillante,
limbo teórico enardecido,
y hoy vuelvo,
la realidad quiere silenciar
mis latidos por ti confesos,
mientras pregunto al ascua
si por el poder, no puedes,
o si por el querer, no quieres,
avanzar ficha de destino y movimiento,
seguiré preguntando,
si fantasma o fantasía,
somos presos dulces del querer,
si me declaro huyes,
como estrella fugaz,
y vela que se consume,
si me acerco miedo a que me aleje alegas,
cuál el punto medio, conocerte sin nunca mirarte,
otra ruina cariño se venda
que puede sea hombre verdadero,
por no poseer nada en presente
ni vergüenza.


FÖRÜQ



V


Es un estado recto, regio,
que despierta al umbral silente
todo argento, soy el agua en su rostro,
el trigo recién brotado
en su piel de alabastro,
una sonata angelical
bailaba el cielo de los ascensos,
estrellas cabalgan, la línea por fuera,
soy yo su redención
la nota mueve sus pies,
fulgor sempiterno,
es tiempo de luchar por mis promesas de barro,
por la miel de tus ojos,
trepar por enredaderas
la alta ojera de luna bruja
de luna morena,
su signo me blande,
sus dunas de nieve me bañan,
a través su signo
engarzo un símbolo arcano,
quiero vivir,
y viviré tras ablandar su estela
que avanza, sueña,
y me desposee,
trémulo desvoz arranco
granate lustre marcho
hoy su ola me acampa,
crecerán mis ilusiones
y sus semillas de luna amante,
danzarina,
pongo en la mesa
algo para nunca olvidar
eres mi amor
eres mi Luna Blanca
de fantasmal visita
mi eje, pilar, base,
y empeño mi carta te entrego
sin usted a quién yo escribiría
mi doncella, mi reina
mi despertar
algo que elucubrar
el vivo-muerto
no muere dos veces haciendo
lo que nació para hacer.


VI


Oh, para mí
te elevas luna
entre luz que arde
desapagando tenue
el derredor del ojo celeste
lates que dejas envolver todo
de la madre del astro rey mi Señor,
llueves en mi ser,
te siguen opacidades
y colchones de sombras
parece diriges a tu regazo
despiertas el furor
de simiente refugiada
pronto sus hermanas la siguen
eres chispa de vida
altísona caricia
Mater Dei,
agitas mares
arrastras mareas
entre tu luz y arena,
eres cumbre madre engendradora
enérgica, candente,
mineral de emociones,
cenit de mi buen dormir
bajo tus alas,
bajo tus tierras
que se intuye hasta agua tuvieron
debido tú eres nuestro imán de vida,
te conozco me conoces,
a qué ser vivo no conoces
diligente, que despliegas
belleza almática,
pero la fuente,
el alma eres tú.



Förüq Miguel Esteban Martínez García
Lugar Castilla a luna Creciente LIT C ET SUMMUN CANAE


VII
Luna azabache de mi signo
que escucho tus espuelas
agitar mi alma,
a ti luna, luna amante canto
como grillo en tu soto de luz
te busco en noches solitarias
sin humo, coches,
ni asfalto ni alquitrán,
quiero verte luna, luna Blanca
sentir como partes mi pecho
si te siento a mi lado,
ay te busco,
más no te encuentro
te escondes luna
por los ramajes de los árboles
de mi ciudad,
quiero verte, sentirte,
ver mis muertos alzar
mas tú te escondes
entre faroles,
luceros rotos d' esta ciudad,
artificcie luzzae
lucero de obscuridad
el rayo de Venus traigo,
sí, a sembrarte,
que ilumines mi anhelo,
entre estos boscajes
planto mi jurada
y reverbera la sangre,
que exclama,
que yo bonita, preciosa,
Luna Blanca de mi vida, te alcanzaré .



FÖRÜQ Y LEANNÁN-SÍDHE

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