LECTURA_-
Nueve
simientes I, II y III, IV
1
I
Halle donde me halle,
crecerá del viento
la semilla en su valle.
La hoja muda criará
retoños del ciprés,
mi sol dormirá.
El pececillo de plata
correrá, morderá,
el azúcar de mi sonata.
2
La dulce cicuta
triste mi piel enraizará,
mi alma dirá viviste.
La nube llorará
mi grama mojada,
el sueño perdurará.
Luna de plata sempiterna
y su réquiem elevado,
mi montaña de nieve eterna.
3
El río llevará un latido,
nacerán las gotas,
mi árbol será sentido.
Olmo viejo en retozo,
raíz de su padre,
alma anclada en gozo.
Almendro de invierno,
sombra de abeja
deshace mi infierno.
4
Caracol de mi camino,
encuentra la mata,
olvida el romero su destino.
Tierra viví para sembrarte
mi aliento ciego,
brotado para nunca olvidarte.
Golondrina de solsticio,
vuela tu fuego en círculo,
que tus ojos sean mi vicio.
5
Amapola de rojo,
sangra mi tierra a tu antojo,
ama mi sed de arrojo.
Cielo pequeño alcánzame
mágico el sonido,
tiene el viento quien le reclame.
Olivo de sembradío,
trigal de sentido,
naranjo de mi regadío.
6
Salamanquesa de pared
bebe de mis plantas tu sed.
Helecho de bosque sombrío
alegra el verso seco,
luce la golondrinera su brío.
Hada de mi zarzamora,
tu pena vuelta mora,
espino amarillo
de mi demora.
7
Hierro luce mi espada
esta calma otoñada
mi vida de tu savia preñada.
Salvaje canto de la madrugada,
grillo de galán de noche,
blanca dama de noche, su flor
estrellada.
Hinojo al fuego,
semilla de sol latiendo
mi curativo ruego.
8
Abrojo de campo,
celoso canto de silencio,
muerto en vilo mi tiempo.
Surco de piel labrada,
saco de mis esperanzas,
placer de aquella parada.
Ola de mar que llega
caracola que entona
en sal y arena.
9
Vid de mi quimera,
uva pasa en la espera,
flor abierta de primavera.
Pozo de mi recuerdo,
en verde musgo un fantasma
de lo vivido muerdo.
Corazón te abrí,
te sentí,
y voló un colibrí.
El Castellano y Leannán-Sídhe
28-09-2013
II
1
Recto mi sombra
y este servidor,
he soñado altos mundos,
sueños extraños dirán
los sueños sueños serán,
pero cada día la vivo más
a si sea otra dimensión
mi hada vuelta realidad,
he perjurado, he gritado, he odiado,
HE PERJURADO,
2
mandé al pairo a todo,
y lo único que quedó fue mi fe
inmutable desde mi viaje a Escocia del 2004
La vida cae, como otoño entra,
hilos teje la araña del destino
encontrarte fue mi sino .
Rima perecedera,
muéstrame el camino,
todo arte lo cocino.
3
Venga a mi la ladera.
artesano del arte cansino,
desde pequeño odiando el blanco
vino.
Ven ven a mi vera,
artesana de lo no sano,
amada araña lobo.
Nada de música nueva era,
ni El Cano podría con este albino,
como todo duende que vino.
4
Cómo va mi regadera,
mejor que la pradera
y ladera en primavera.
Quiero vivir en los nombres
sin peladera ni etiqueta yo Caín,
agricultor druida de todo lo
silvestre.
El primer hombre fue deus
imagen de sí creando
y disfrutando de lo creado como el Sol.
5
Cómo hago para saber que vivo sigo
pues robo una semilla a mi camino,
y siempre nace y digo eterno vivo.
Resquicios de mi padre Sol
y su hijo con su cuervo en el brazo
izquierdo
más su sabiduría es saberse cuerdo.
más pelo dorado de Sol a Sol,
al cielo mi amor seguimos luchando
el arte de vivir mas la nuestra
amando.
6
Diáfano espacio vida de mi vida,
suerte y bendición advenida,
la vida para en vivo.
Rico el vivo pobre el muerto,
dos meses completos rocé y tuve el cielo
por qué, porque en 2012 ella vino.
Soy el que soy
y aprendí a amar con ella
mas ella no fue de alcohol botella,
7
Caléndula del lugar
esposa del sol
más sangre su mirar.
Hierba del podador sin igual
al cielo su caminar
cuando de cada mes es floral.
Quien te viera caminar,
mi terraza tu morar,
de tu difunto eternidad.
8
Silvestre mi ida,
en la piel acogida
sangre de tierra mi dicha.
Amapola común,
joven creces y hoy te divisé,
de mi maceta su summun.
Vera tuya
un joven ciprés de semilla,
como joven ternura.
9
De la magia del mundo
la singular aventura,
de ser dueño de la vida.
De montañés el talle
mas del valle mi traje,
del abrojo mi sonrojo.
Quimera de mi destino
esta vida que tiene de vampiresa
mi sangre de planta silvestre del
camino.
Dragón verde cobre y Leannán-Sídhe
III
Camino sin linde ni desvelo
las trompetas de los ángeles cayeron
de mi florero al que vida apelo.
Flor de luz del lindero
nunca yerto fiel desvelo
mi acequia sangre en arteria primero.
Desierto embalse de augurios yertos
embiste mi flor que viste
en frutos de higueras de diablos.
2
Sangrante olvido jamás bebido
golpes de silencio
la razón van consumiendo en mi camino.
Tierno amor mecido,
flagrante como armónica endiosada
disonante
como juventud elevada, auspiciada en la
retina.
Ojo con ojo tu vista alegra mi antojo
quemo mi pasado para ser eterno
presente
hoy con hoy mi corazón abre del amor mi pecho
en rojo.
3
Resquicio tenue veloz
es el resguardo de tu amada voz
por grama acabar mi hoz.
Diente de león Tragopogon
molinillo gigante fulgente brota,
nace de nuestro fulgor.
Soy el muerto que ves
eternamente brotando en vida
sus recolectadas simientes inertes.
4
Busco en la tierra el calor
sí ese el de la flor,
ciempiés amigo mío, de tu jardín no
picador.
‘’Setanta’’ le nombro
a ti mi Valkyria te hablo
y a ti súcubo Leannán-Sídhe te
llamo.
Hinojo ardes mi tiesto,
Foeniculum vulgare manifiesto:
Que no hay siembra mía que tierra tenga estático color funesto.
5
Polvo soy, polvo de estrella seré
a mi amada diosa
hasta mi muerte amaré
guardian del jardín seré.
Es nuestra promesa
arroparnos en vivos colores
sea en esta vida o no la existencia.
Viva presencia opaca
violeta morada de noche
constatada ausente
hasta que la trajo de presente
el amor de mi triunfal estacada
6
Retiro lo anterior dicho de mi sonrisa
he descubierto el amor verdadero.
Qué son dos meses de cercanía y un año de
lejanía.
Nada tengo por seguro
ni la muerte acuso
toda fija creencia
puede caer de plomo
pero esta mi relación presente
depende de mí.
A sí el interés mueva la tierra
no lo veo en ella
de su boca tengo el céfiro de ella
mi bella.
7
Al final de los días,
del silencio marcado tiempo de gozo
estallado voy allí amando mi dulce
suplicio.
El final comienzo de todo
Sol naciendo el nuevo día
mi mirada fija naciendo del lodo.
Quién nos recordará Valquiria
por eso lucho con paso lento,
decidido sin desidia.
8
Ortiga de mi camino que muerde
el sentido oblicuo,
perpendicular de verde
Esposa del Sol de cultivo
años en albor sin suplicio
que no sea tu mudar de floración.
Meconopsis cámbrica
el amarillo tu luz de amapola Golondrinera
del bosque de sombra nacido.
Peineta de brujas
vuestro fruto clavando el aire
poeta del viento este al que le
hablas.
Espino amarillo de mi desierto embalse
de recuerdos ahogados muertos,
sepultados que ya no hacen bache.
Amando amarte Papaver rhoeas
amapola de mi camino en sangre de
tierra
éste es mi ojo de tierras.
El Castellano y Leannán- Sídhe a 21-9-2015
IV
X
1
Rosa canina, yérguete,
eres la ambrosía
blande, mi nuevo día.
2
Espinada caricia,
borbotón de melodía,
tú, sagaz rosa,
3
miel de cada abeja
cascada, tu armonía.
Providencial rosa tu pleitesía.
XI
4
Diente de león,
tu flor, estrella
de todo yermo terreno,
5
albor de soldados alados,
tu conquista todo suelo
blande desde la oruga.
6
a tu hoja yerguida,
tus simientes son molino,
toda tierra, quiere volar.
XII
7
Oh caléndula arvensis
eres belleza simple
tu savia dura.
8
Que caracol ni osa morder
alegría mi camino
que silvestre naces.
9
María oro, flor
flor de cada difunto;
maravillosa de tus halos maravillas.
...
Miguel Esteban Martínez García
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