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Rosal de brea







 Precursora de impresión, 

que  culminas musa  y de  bronce,

  superior,

 te  encumbra  de  este  nicho

 de  silencio injertado,

 flor  de  muerto  

caléndula de  esquela  en  sangre  viva, 

yerto  circulaba de  aflicción, 

en  oscuro tapial  primero, 

al  suburbio  universal de enredaderas, 

señero  por  señal, 

de mis  signos  yertos  vitales, 

te  ensalza  sangre, 

que  amurallo  tus  sones y  vestigios.

Titánico  siembro,

 el  encono  victorioso tu  gesta,

 vestal  de  cuervo  Förüq  

su  adorable oscuridad en ala, 

 sacerdotisa. Del  tercer  orden  

las  cosas  habidas, 

dilucidadas  extensas .

 Queda  afanar,  este  solar, 

de  letra  perdida

 hasta  atronar  mi  vuelta  a  la  novena 

 espada.

Para cantar mi aljibe de todo parco lugar.  


 Förüq Castellano 


  III  

 Mira mis ojos, 

es lo que no reconoces,

 el verde metálico

 del gris en turquesa bañado,

 el azur dentro de mi noche perenne 

sobre la copa mis árboles,

 te hablaré como el amor flagrante, 

que exuda,

 que dirige sin parca compostura, 

sin directriz, 

no sea complacernos Musa,

 oh, si osase tu gemida ventura,

 oh, si elucubrase latido feroz, 

de alma a pecho,

 de carne a víscera,

 no se desdibuja osadía, 

en alarido interno, 

ni mi sentir cae disuelto, 

sin tu cobre mirada

 que electrificas,

 saber preso en tela d’ esta araña, 

hemos venido por el miedo descalzos, 

canta el mirlo nunca de nuevo, 

osará la mentira vestirse Miguel 

de tu realidad falsa, 

ni la mentira verdadera 

dejará de ser mentira. 

Vengo de sones de abajo, 

mirando alto, 

necesito tu savia 

para recto poder dormir, 

necesito sueño para embeber tu cuerpo, 

hasta esencia sanguinosa, 

oh, granate sangre mercurial,

 dame espada.

 Regiré el alarido vestido, 

de florestas y azares,

 sí con sabores a mujeres desnudas,

 será la tierra tu piel,

 cándida, ensoñada, 

te abrigaré hasta el sentido, 

que llora nuestra subrepticia,

 nuestra noche llorada, 

el tiempo derretirá,

 habrá premisa de arroparnos 

en vivos colores,

 vistiendo infiernos de flores, 

sólo será cenit y dolmen 

de placer ardiendo, 

como alma que encuentra cuerpo, 

como verdad y templo, 

función, y sierpe de la sangre,

 aleteo precoz demente, 

ser  pez de  tu  cristal  

en  tu  espuma  de  vientre. 


Förüq  castellano  Miguel  Esteban


Me encanta escuchar a la noche a través de tus ojos.

Er lobo bohemio


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