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Corazón de agua


 





Corazón de agua:





Hondo conjuro,



poesía de tu voz



que se hace meseta,



sobremesa de
cabales,



reniego al cincel
abrupto



de transparencia
líquida.



Un osar que llama a
la puerta,



se visten quimeras:



verso arde y conjuga
el beso,



por cuanto he
conocido



es insuficiente.



No me alzaron



camaleones con mi
nombre,



amplio silencio



secunde largueza,



como día de recta
hoja,



piélago frondoso,



perenne estampa
alzándose



en marejada de
fértil tierra.



Recia infancia



en linderos de
semillas regaladas



por las que nazcan
hombres de hueso,



flor en mi entraña
parda y austera.



Dura piedra todo
corazón,



lustrales colores



hasta el desnudo
cielo de zinc



y su verde tallo que
no palpita,



no deja su hondo
manso lustre



en sortilegio de su
espejo



que yo místico
sueño.



Me desconozco



en este sueño que la
letra



me tejía buscando
luz



entre la bruma,



encontré mi corazón
de agua,



nadando, casi
despertando,



mi leño sin cruz
podada,



llegué a la oscura
nodriza madre,



la tierra.



 



 



El Castellano

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