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Luz floral

Ea













Tibieza partida,
como rebanada del pan áureo,
repartirse entre este mundo de cabeza gacha,
y mofas entre todo lo que no entienden
y ni practican.
Mi corazón a flote del río la Estrida,
deriva incuestionable,
del rechazo desganado,
a qué se apremia,
al odio de frío tajo,
a una cara de estropajo,
oh, maldición adjetivante,
vestido el andrajo,
su verdad personal,
incuestionable,
mi placer en soga resurge,
risa sin corta brisa,
su sol ha muerto,
queda una faz nativa,
su oscuridad ha dejado,
luz suya embebí a gallete,
quedó la Vestal en flamas y ascuas,
voy por el ardor soslayado,
por tanta palabra herida y sin sangre,
sonido, nada como una voz,
fragancia redimida,
tiempo atronador,
oh dulce esplendor,
mi soledad ya sin fuente,
brindo con la sociedad del plenilunio,
brindo con el enemigo,
y su carcajada feraz,
quiso denostar hoy me río su desmán
sin ser última ni primera risa,
la contienda queda alzada,
olvido tan fuerte que trasplanté su almendro,
latir sin vuelo,
¿Disculpa, tú estabas conmigo?



FÖRÜQ MERCURIO MIGUEL ESTEBAN

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