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Quimera de la fuente







He visto al Sol poderoso,
inquebrantable, colgarse
de las espumas de mi jardín soberano,
he visto el tiempo correr por él,
charcos y quimeras de tierra
bañándose allí.
Una luna de luto,
y su escarcha de lágrimas
mi alma, que trepaba jazmines,
y espinas mis rosas caninas,
paseaba cada noche por mi jardín,
esperando un rayo de suerte
y me encegase una flor la dama oscuridad,
que todo envolvía,
mi Sol como erizo de amarillo ungido,
tapial de alma, y una rosa,
lo que la primavera verde azul dio lugar.
oh fúlgido aroma
y fragor a una melodía misteriosa,
ecos ardientes lo que bocas deleitaban,
voces en sones terrestres,
Vestales y formaciones
a conquistar cumbre placentera,
arriba tuya yo canto,
debajo el universo abriendo y diluyendo
esencia.
Tiembla lo que mi alma a ti enerva,
tiemblo como pío de cristal,
y sí bemol transparente,
hay un muro en mi mano,
hay una cárcel en mis ojos,
soy tu hijo viento,
mi poesía es de ti, soy tu hijo viento.
La piedra llorará flores,
mi poesía es de ti, mi padre viento,
agua y río resurgirán del mar,
mi poesía es para ti viento,
el álamo dejará sus barbas y nieves sedosas,
viento mi poesía es gracias a ti,
afilaré este nervio anclado a tu caracola.
La noche será mi madre.
Así como viento, eres mi padre.



Förüq castellano Miguel Esteban

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