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Sol bebido









Resoplo en el latido sin nombre,
este fuego índigo que me abacora,
sinestesia vertical que me tejo,
en una telaraña de mi patio lleno de mejicanas,
y mis hijos caracoles sonoros,
era una tarde encapotada
de notas y compases de nubes,
noto y subo a mi clave de sol,
era un vestigio fértil vestido de tu sonrisa
que amimo y se aniña,
resumo que venzo por nunca más
perplejo ante el mirlo único que puso tres nidos,
glorioso que ayer divisé un zorzal rutilante
como se vigila a ojos cerrados
venga el complaciente sueño en vigilia,
oh primavera flamante,
he venido a vivir en tu vientre,
a tumbarme en tu floresta me creaste Ostara,
sueño su voz inextricable,
que ante los ciegos pasos de Ícaro,
me guíe tu paso el hilo de tu voz en tu caso,
ferviente, rumbo al Sol creciente,
a llamearte un deseo
que lacho, es manso,
curva de iris es un ojo en sangre nacido,
agredido yo y retuerto mi ser no revierto,
venga al paraíso mi casa,
serviré suplicios reales,
y odas en taza de café y anís solar,
oh tu estampa musa no me cambies
debido sin saberte te anhelo
como si no tuviera sangre
y bebiera tus versos
del río todas las flores desangradas.



Förüq


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