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ANHELOS FÉRREOS

 








I
Sigo anclado a tus deseos
cómo olvidarte si germinaste mi vida,
para siempre.
Sigo buscando tu ternura
allí donde el latido grita tu nombre,
recuerdo tus besos, reales o escritos
o los tres, versos para no morir
en un frívolo desierto,
quizás sólo necesite elucubrar
que sigues sonriendo igual
que el vetusto ayer.
Quizás no necesite seguir escribiendo
para demostrarte lo que por ti siento
puede, que todos mis sentimientos
vivan en aquel invierno que dibuja
mi suerte, y mana mi fuente
del deseo, busco el olor de un
abrazo, despacio, sigo soñando
en tu almohada mi Hada
que aún no has  llegado,
que mi azar es un botijo de suerte,
del que bebo a gallete
que el gris, no se ha vuelto
a apoderar de mi vida.

II PLATA
Te has vuelto insaciable luna
a cada paso, luz incombustible,
que me guía tu sonrisa
que dibuja mi vida, tu cariño
que me arropa en serenata
de espirales de tu aliento,
quédate conmigo en el terciopelo,
de lo sentido, pintemos el firmamento
de caricias, hagamos juntos un mar
de besos, seamos olas buscando
en nuestros cuerpos, bajemos
las nubes a llover, en nuestros labios
encontremos el infinito en la mirada,
del corazón, divina sin razón,
cabalguemos el viento de nuestra voz,
si soñando estoy, no me despiertes,
tengo tu amor en la piel.
He conquistado el viento con un beso
y a tu lado me encuentro;
cuando te has vuelto insaciable
Dulce Tormento.


III BRONCE
Insaciable luna de mis aullidos
en verso, flor de ternura, no me desampares
el camino, tiñe mi jardín de ensueño,
con el color de tu ilusión que embebo,
déjame resurgir en tus brazos,
déjame fundir nuestro cielo
de antiguo romance, a ti me entrego.
Corre el beso, se agita el verso,
desafío a este silencio
cierro mis ojos y dentro te veo,
sólo sueño y tu destello se vuelve
maravilla en sus pétalos iridiscentes
en tus pupilas se disuelve mi vida,
vida, te bebes mis nervios y entre
jardines noctífagos amanezco
mirando tu cabello real,
vendiendo mis mañanas por el ayer
a tu lado acurrucado.
Efímero el segundo, descansa en tu
parpadeo, cruzando el río de mi adentro
te veo siendo sustento,
de  mi dulce tormento.




Förüq y Leannán-Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
El Inocente a 21-12-2024


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