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Álgida resurrección



























Lates ante la ribera
mi sol perpendicular.
Canta tu corazón,
deshojado
de alimentar tus fantasmas,
o sus repeticiones de luceros difuntos,
certeza alza tu pulcritud
en abrevadero
que eres auténtica como la miel
nocturnal,
no alces corazas blandas
de pretensiones
que se derriban y caen como papel mojado,
qué peso posee lo no sagrado, pregunto,
caducidad de brevedad al sentido despierto,
ultraje, esmirria,
despojos generados de tu veleidoso azar,
no soy ficha en tu tablero,
soy castillo y almena,
oh, memoria,
día o carcoma,
espumante sed de lo que se generó
perdido
como el tiempo
con un amor no correspondido,
riberas y giros que huyes,
no de mí sino
de tu despertar válido y verdadero,+
despertar no sólo de conciencia,
de quien mueve tu cuerpo en vida,
quien desde cuerpo, velo e intelecto
te rige,
te domina y tú das permiso
y validez de espadas,
agua blanca como transparente
es mía y te llama,
cantil destellante
que no aquieta
espuma roja mi pena,
mi sangre de flor me lleva
mi carne,
mi sentido,
soy el encargado proclamado
a despertar tu amor,
cuerpo, carne, corazón,
alma, espíritu tu pasado,
tu presente y futuro;
soy tu memoria,
soy tu vigía protector,
eres alma velo cuido
y hasta el final sin principio
yo deberé anunciarlo,
oh Valhalla.



Förüq Lvgvs er-lobo bohemio castellano

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