Silbido de la sangre: I Claman verdades de la tierra por nacer y resurgir la quietud estameña, sobre la misma tierra el eterno ciclo de la vida, como traje de la mujer soñada, muerte en memoria hilando recuerdo vano. Resurrección como caminillo de hormigas por la soberbia de la simiente al albor de sangre sin condición. Yo soy por siempre miel de infortunio desaconsejado. Así como dura sonrisa y guiño besado. Al azar de la existencia efímera esencia del crepúsculo más sonrojado; apellido y nombre que nada representa como resplandor de la centella vil chisporroteo sin sonar, cargo el silencio y el infinito de mi verbo a lomo de frialdad en escama resopló en la montaña sin nombre latido de mi húmeda lombriz azulada, de mi tierra que jamás tuvo dueño latido sin final agua de manantial núbil destelleo, va girando mi vida por enraizar yo soy siempre sendero de sierpecilla inútil, con el manto de su desnudez violenta. El eterno comienzo sin final aullido del viento, arena en una gota de llu...
Noche, noche devora cerro divino ahora, elevación cursa, oh ascenso Ares me presta llave tiempo desliza todo lo yacente, dormido, que difunto, cuenta, y cobra vida, de nuevo, para siempre, erijo el último cántico está en mis manos, final del principio anunciado sonido quiebra. Förüq Vigía Centauro ha PRONUNCIADO Gajallar 3339 Simientes Estelares a Formar dirijo Tormentoso Designio Invicto. LIT C ET SUMMUN CANAE EL COMIENZO DEL FINAL, HA LLEGADO. Förüq y Leannán-Sídhe