Derecho firmamento cristalino, entre filos férreos, es una piedra que camina, piedra aventurera, reza la umbría, reposa y duerme, cantares del linde, centellea rayos irisados, se riza con los besos de lluvia, acaso quiso ser otra, ella, tan yerma, tan plácida, acantonada, imperecedera, cerrada, como se cierran los rayos de luna, de estéril semblanza, el día que te hice de voz, palabra sin boca, dejas muda alabanza, destellante un patio de sonido, esta voz te di, voz dorada, ese día piedra bella, sola, como tu espalda de cantera, como vidas y flores, que sin color acaso fuesen, minera, avanzas tú la vida quieta, piedra de luz, jamás igual a la siguiente; ni a la anterior, un despertar en brazos de cieno, latido férreo, sangre de mineral, piedra bella, sola, avanzas como un soto de perdigones, sembrándote , aquí y allá, en todo lugar, tu compostura olvidada, un respirar de la montaña, oh compostura olvidada, piedra de luz, potencia eterna, colchón de rayos de sol, tú dabas la...
Parnaso devorado mar de sienes ingentes caricias, mísera era ala. Escalé mi dulce yermo y sonrojo acontece fiel de almíbar lira y arpa el serrín de destino, oh tormento jamás yerto, no te necesito, me necesitas fiel de asidero. Va mientras mi barca procurando paz de un conflicto nunca existió. y ella, dudo de su realidad; jamás mil máquinas parirán la Flor. Förüq y Leannán-Sídhe