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Sierpe argenta

 









I
Arde, sólo quiero tu sueño en
día cotidiano, de nítida torre,
y alma febricente, oh, de piedra
y luna de caracol sonoro
astro de piedra rodera,
agua sorda te convoque
de vientre solar, y aguja longeva
entre yerbas y mi oscuro tapial
de bronce, allí no hay gusanos
ni habitantes, pasa, mira, 
y sonríe mi apretada raíz
que sueña un paisaje azul,
y tenebrosas yedras voraces,
matarte pueda un dulce placer
secundo, entre tus suaves
muslos gemelos donde hierro baña
espumas.


II
Vamos por la dicha
de feliz orden infausto,
por torres tu belleza, nítida,
engendrada,
oh, quién te meciera,
sin pliegues, ni abanicos
arborescentes, he venido,
sí a sembrar una sierpe
argenta, como nadie logró
perpetuar, vivaz, de catarata
en cielo feliz, mi escuadra,
mentira de manos, como dulces
criaturas, 
herido en sangre fresca  y río
todas flores incubadas.


III
Oh caballo, centauro solar,
ojo y  estrella, luna sonora
vine a crear su sonrisa
como hincha en agua la cebolla,
quiero ser más que abrazo
intuido, y halago inconcluso
quedo hermano entre tus
aguas de abajo, encuentro
pinos que jocosos caracolean
tu selvaje de hembra
primavera, resguardo de telas
de araña henchían mi voz ciega.


Förüq el castellano Esteban er-lobo bohemio

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