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Ángel sonoro








Déjame vivir en ti,
alimentarme como rosa desangrada
de tu voz, de tu gozo, de tu acento,
ser en ti desvelo consumando
rebelión y comunión
de argentos astros,
númen, y destrucción,
eclipse y destello infinitud de ambos,
al sol, a la luna,
vivir de y con tus recuerdos,
dentro muy dentro hasta donde agrieta el sentido,
no más miedo ni pavor,
miremos al cielo,
un hogar un ángel sonoro cayendo,
muy hondo, muy alto,
yo lo sé tú eres uno de nosotros,
sobre ti, sobre mí,
obscuridad reverbera envuelve y arrastra,
te protegeré eternamente si deseas
en un mundo de sacrificio,
de sumun y vilo,
de compás y orquesta en nota de son,
flamígero al ascua,
y al millón de rostros,
millón de mentiras que caminan,
hirviendo en la esfera del éter,
nunca más nunca de nuevo eje y polar,
transmigrar en ti,
soldarme de tu nervio silente,
respirarte,
vivir en tu silueta y ser
más que adorable sinfonía
ni condición de cuerda en lunático violín,
en el fin de lo nuestro,
retemblar´en altisonantes,
todos los trompones de Babilonia,
el azul será rojo bermellón,
de granate sed de vida,
allá se desplazarán los cerros
y el cielo será hogar
y la tierra un Paraíso
como siempre ha sido.


Förüq

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