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Réquiem del viejo número







 






I
Darte final mi maldita
libreta, yo no quisiera
pero con mi dolor
enjuago esta seca lágrima
que te canto,
partir quise un día,
al otro lado.
Y tú ya estabas,
de ojos abiertos
y tus hojas interminables
sin blander viejo número
y último punto.

II
Escribo sin amores 
secuaces, que aunque
termine tu hoja
seguirás en mi pecho 
arrida, enraizada.
En rito y cumbre de
plegaria tu sola voz
marcada.
Miro tu llenez, y
sólo un lúgubre luto
me acrisola
tu suspiro se hace eterno
termíname tú a mí
que yo a ti no quiero.


III
Fugaz eco entre imágenes
y solas riendas se sostienen
este un día de nadie,
que llueve, lentamente llueve
sobre una vieja amapola
penitente.
Soy feliz aunque no quiera
compañera libreta,
todo me cursaba como
el resplandor de la primavera
ojo de mi ojo sembrado
del barbecho al cerro
todo campo era mi alegría.


IV
Yo amé y amo
sin despedida,
su iris sempiterno,
hoy me abarca,
sigo dicha y acogedor
incendio,
para que me  siga
llamando cada noche,
aunque, bella,
en sueños no hables
para yo ciego mirarte
y que si un día te veo
recuerdes que te dije:
Siempre te amaré.


Förüq a 05-06-2021

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