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Azar de casualidad














Sin saber, te muestro mi querer,
errar en dejar de verte,
al conocerte sólo se puede dar,
para osado u afligido dejar de verte,
si a sí saber lo que se hace,
no de mamarracho acusarte
sin planear certeza tal,
cuando mi bien y mi mal
te entrego, en piedad por día,
acusarme sin validez,
como el que ensalza,
sin tener conocido,
partirse de solo verte el regocijo,
para siempre tenerte o abandonarte en la mente.

Förüq

El único hombre,
que pudiese abandonar,
a la dama doncella escarlata,
sin más sería el que no la conociera,
y que al mismo tiempo, la viera
y por primera y última vez marcharse.

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