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Aquilón








Aquilón, oh dios de los vientos septentrionales
de vertiente helada norteña, levántate,
acoge, tú el más viejo de la vetusta,
de plata fina, 
y pretiles sollozos bellos,
como llora toda belleza imantada,
torbellino de cuantos nos sujeta la madre natura,
dentro acoges la locura justa,
de quien acoge tus aullidos,
frenético azar jamás vencido,
oh, rauda fuerza de tempestad,
el viento no es mío,
ni trepando, enviciado en ti,
sólo soy tu hijo, Padre de los vientos,
seguirá invicto tu grito de lobo.
Este humilde loco baja a verte,
y subo a cumplir mi destino.
El amor es semilla y raíz de la verdad,
aunque duerma como duerme la hoja,
aunque respire como suspira la piedra,
locura divina, zarcillo de fuego,
escuchando, la locura quieta,
y tu cascabel de oro,
he venido a escuchar tu lobería,
tus yerbas que laten, baja ya tu belleza insobornable
siempre temida,
por elogiar te, es respetarte,
sólo soy fantasma que desea sublimar tu frío
Glorioso.



Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
Lugar UME Guadalajara España
A 2/02/2022


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