Ir al contenido principal

Sortilegio sembrado












I

 Miro su ventana de transparencia estelar, afilo mi garra ubérrima, sin sacar tajada, bueno, necesito deshacerme de los días que me forran y envuelven, miro su ventana otra vez sin el miedo acérrimo,

encontraré sin presagio furtivo, no soy tu tiempo, y qué, eh te necesito para hacerte saber que los eclipses suceden como el sol muere y renace despierto, necesito caer en ti, hacerte descongelar en mi sentido vívido despierto, el tiempo y la historia de mí, jamás narrada, necesito ver a través de mis sentidos, conjugar el reino inerte para conjugarlo a mi lado, vivo y más lento muero por vivir otra vez para acercarme a ti, llegó mi dia, empero, te empero que te necesito hasta que llegue la fría luz lisonjera que toda vida surca, poso de mis vidrios, apuntando a los tuyos, osar besar tu terneza de rostro sin ningún astro importe más, deslumbrar en luz sigilosa y atónita que fui seré y me construí, admirando tu cálido regazo de mujer valedera, mi ascua gira este rey de la azada, señor de lluvia que no llora más que sangre para regar sus vidas en color, rezando a mi mismo, quiebren firmamentos secuaces, supla efecto mi sortilegio de luz antigua, abata los enemigos recoja mi porvenir, y siembre mis penas, para no encontrarlas más, empero que sin ti felicidad no veo afilaré que volveré a desnacer tañida la tercera campanada de mi madrugada, no es ser arrogancia es no ser necio, el lugar donde hoy estoy, no es el lugar ni de donde vengo ni de donde estaré cuando las hadas de la bella muerte me enamoren, atrapen y sonrojen, cuando pediré permiso para siempre quedarme en aquel lugar contigo.






I

Miro su ventana
de transparencia estelar, 
afilo mi garra ubérrima, 
sin sacar tajada, bueno, 
necesito deshacerme de los días 
que me forran y envuelven, 
miro su ventana otra vez 
sin el miedo acérrimo,

encontraré sin presagio furtivo, 
no soy tu tiempo, 
y qué, eh te necesito 
para hacerte saber que los eclipses 
suceden como el sol muere 
y renace despierto, 
necesito caer en ti, 
hacerte descongelar 
en mi sentido vívido despierto, 
el tiempo y la historia de mí, 
jamás narrada, 
necesito ver a través 
de mis sentidos, 
conjugar el reino inerte 
para conjugarle a mi lado, 
vivo y más lento muero 
por vivir otra vez 
para acercarme a ti, 
llegó mi día, 
empero, te empero 
que te necesito 
hasta que llegue 
la fría luz lisonjera 
que toda vida surca, 
poso de mis vidrios, 
apuntando a los tuyos, 
osar besar tu terneza de rostro 
sin ningún astro 
importe más, 
deslumbrar en luz sigilosa 
y atónita que fui, seré 
y me construí, 
admirando tu cálido regazo 
de mujer valedera, 
mi ascua gira 
este rey de la azada, 
señor de lluvia 
que no llora más 
que sangre para regar 
sus vidas en color, 
rezando a mí mismo, 
quiebren firmamentos secuaces, 
supla efecto mi sortilegio 
de luz antigua, 
abata los enemigos 
recoja mi porvenir, 
y siembre mis penas, 
para no encontrarlas más, 
empero que sin ti 
felicidad no veo 
afilaré que volveré a desnacer 
tañida la tercera campanada 
de mi madrugada, 
no es ser arrogancia 
es no ser necio, 
el lugar donde hoy estoy, 
no es el lugar 
ni de donde vengo 
ni de donde estaré 
cuando las hadas 
de la bella muerte 
me enamoren, 
atrapen y sonrojen, 
cuando pediré permiso 
para siempre quedarme 
en aquel lugar contigo.





Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García


Lugar Cabanillas del Campo Guadalajara España

a 26-02-2022

Comentarios

Entradas populares de este blog

Oda al caracol silvestre

  Caracol silvestre, caracol serrano. Te escribo caracol del camino enervado ¡Oh tus fauces! Blandas que muerden su estadía alimenticia. Del romero al tomillo, desde la jara resinosa, al brezo flamante. Tu deslizar por el terreno húmedo, de la amapola a la caléndula arvensis con su savia dura. Desde el musgo a la piedra igual a la siguiente; idéntica a la anterior. Oh caracol, judío blanco, oh caracol marrón de todo jardín, caracol estriado la pulcritud de carbono de tu casa, mi casa. Miguel Esteban Martínez García UME unidad media estancia Guadalajara

Pioneer

 

Al Duero

        Duero: Grita mi estupor y cuchillos hieren volteando una boca que la onda mece flameando. Se duerme la costilla en el altiplano enjutado de hayas y fresnos recuerda su geología únicamente saboreada por el soñar de los picos, virginal cuna del Duero con tus curvas en rotonda de castizas fuentes y abrevaderos, dulce azada de agua que bascula el sentir de la enamorada palabra, por cimas tu voz se hace meseta haciendo el amor con los pájaros dormidos, templo y morada de la cepa que a ti te alcanza, agua furtiva corre por tu era y reposa en tu infinita onda, que se riza, que se insinúa en vaporizadas Torres de belleza, que en tu alma anidan, sortilegio de rosa y clavel cenit del dolmen tallado, quién a ti en la vastedad del ser en su pecho te lleva prendido el fuego en fanal hoguera en anchos panales de tus abejas. Cuentan de la vida del chopo tus diez mil espumas, que por sierras tu rúbrica dejas, navegante con alas azules el terreno que jamás te vence, secretos...