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Azul niebla vive



Azulosa neblina rápida,
colgada queda entre mi ciprés enhiesto,
supone que vela mis difuntos,
rápida como una niebla, fúnebre, y furtiva,
sigilosa, y penitente,
azul, y esquiva,
como tesoro silente.
Mi paz de espíritu 
que oscuridad y una calma gloriosa
dormitas, entre la suave grama verde.
Por pliegues de alma, vas envuelta Musa,
la gloria es que yo sí, creo en ti.
Cuando mi vida en sangre va disuelta,
oh, mi ansia infinita,
sensible palpito, entre soga
y flor de muerto, que caléndula era,
de venusta esquela ardiente,
vestido del fuego va mi trazo,
de sombra pequeña llameante,
como besar tus labios
si un sueño onírico dejases de ser,
si tus formas fuesen sin huesos,
sin alhajas, ni velos, 
oh si fuesen esbeltas siluetas de flores,
modelando tu cuerpo soñado de mujer,
renacer no dudara,
para ser otra esencia,
otro júbilo de incógnito,
para tener y abrir
opción a seguir enamorándote,
como este mi destino cuita relame
su bastarda osadía a tus pies desnudos
de jara y espliego.



El castellano Förüq Miguel Esteban


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