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Coraje en flor















Hace un día que llovió,
agua trémula,
sin quebranto,
diviso mi campo sin aspilleras,
y a rostro pálido a través un llanto,
inefable tu encanto,
por borrascas mi contento,
el que no sabe desea saberte,
quien no te tiene quiere tenerte,
quien no tiene quiere tener,
quien ve lo que otro aspira,
lo envidia,
animalito de compañía sí,
un gato cogí con una semana
de un jardín que regaba,
y seguro que si lo pongo a escribir,
más calidad derrocha
que aquel que no sabe enhebrar la O
con un canuto en letra,
plantas y flores,
sí una pasión vivencial de saber por y para lo que nací,
y es ser agricultor,
este mundo y tu estampa silenciosa
puede osar,
pero no permito
a su envidia me pise mis rosas de la aurora,
sólo derroca y desparrama su voz en letra,
de irisoria vivencia de pintar
lo que ni alcanza imaginar de un febrero valiente
que le dejaron con sus interiores en una mano,
y una rosa en la otra,
me parece amada que es ahora
presionada la moral sobrecogedora,
ni yo soy para ti,
ni este bufón tiene corte,
desde 2007 adjuntándote mis poemastros nuncio
que todo lo bueno llega y tiene su fin.
Querida así sabes es hora,
tus ojos tiernos de embeleso,
en mi acecho,
te contemplo como savia arrulladora,
de mirar tenebroso,
yo juego a lanzar moneda,
cara o cruz
cara de un culito veo culito deseo,
cruz que ni me molesto
ni es rival ni osa, debido,
no conoce ni definición de la palabra calidad,
sólo a exprimir diarios de su voz que lo evidente ciega
como cristal bajo humo queda negro,
oh, aromado esquivo,
desvanecida va mi sonrisa.
Por sotos largos
su imberbe compostura
de creer real su espejismo,
que lo casi seguro
no ve que le utilizan para ficha del tablero,
yo el osado no entro más en juego.


Castellano Miguel Esteban Förüq


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