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Al astro tu mirar




Perdido en la eternidad
de una palabra, de un verso,
era la hora las 21:30
hilvanando un sentir fugaz,
ni cansado, ni vencido,
irrumpo la flor del éxtasis,
sublimando un mineral candente,
unido el son requiebro por dentro,
qué espero, qué quiero,
pregunta al astro él arde sin más razón,
trenzo el absoluto diamantino,
me agobio con peso de lumbre,
y mundanal zozobra,
sombra en el miedo
cada sangre en cada lágrima,
alguien querrá arrebatarme
todo lo que osé terco conseguir,
como el plomo de su voz que oprime,
lóbrego, remoto, sublime me alzo,
amo alta cumbre,
y mi ciprés dolido,
vive de sus visiones de viento,
y sus placeres,
como nocturno céfiro te brindo,
respirando la luz de las estrellas,
con las que te miro,
vuela espíritu amante,
para volver y completarme.
Quien ama algo lo cuida,
si no perder es seguro.


Förüq

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