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LLueve mi alma



















En los surcos de mi alma estás ajada,
en mi sed, en lo cóncavo de mi sangre,
vas peregrina y perenne como voz de piedra,
fuego de mi nervio infinito,
disuelta entre mis sueños y sombras,
humo de nubes llorando,
y en encantos, fértil caminas,
impresos sin azar ni redoble van.
Cual eres, sin formas ni líneas en trazos,
como un primer beso se otorga, a flor del campo,
encanto de lluvia sin quebranto,
trémula por vena celeste,
¿Qué misterio, qué afable canto?
Ardoroso vuelo,
te amo así tanto,
sigilosa, fugitiva,
te pienso como rosa trae la noche,
de azul ensueño,
pulcra rosa de la inocencia,
ilusión en fuego prendada,
te miro, te sueño
mientras llueve mi alma.




Buer Förüq


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