I
De noche abierta, presurosa,
sólo un obscuro márgen espectral
y millones de vidas que danzan
columnarias, es tu pecho
que arde, su intranquilo ceño
asidos los astros cuarteados,
cuelgan de tus pestañas insomnes.
¡Oh, de luna danzarina! Avanza,
mi sola idea, ya duerme el
astro en su redil peregrino,
cuántas dichas me asolaste como verdad,
hierro mi idea por cuantas
sienes cepilla, sola esfera
lirios negros del lago Estigio,
mi blanca fada mi cierva blanca
candor a seguirte
ascua milenaria, afán de nueve
veleros es tu sonrisa miel
de dioses y estado quo.
II
Ah, feliz te descubrí
inmensurable de feliz
entre noche oscura que todo
envuelve y divaga;
luna creciente espectral
y silbos con su tonada
a violín,
asido corazón apenas pluma
leve, encerrada, en alta columna,
allí resbalaban todas golondrinas
grillos gravitan su criqueo,
sol de piedra, su blanca llama
te somete.
Cuerpo amado, derramado
sobre vítrea imagen
de ciprés desnudo,
río que escapa
besando tus pequeñitos pies.
III
Beso tu alma solitaria,
sobre intranquila ascua,
este fuego de amor me salpica
y me adivina,
quererte de cielo a nube
arrebatada,
de labios dulces y poniente encendido
mis ojos, que celan con los tuyos
hacen de noche, tu pecho hermoso
ardiente;
tu vientre suave de níveo frio
como calor unas secretas manos
revelación de salitre y arena,
márgen azur eres,
¡Oh, nunca mía! Desposeída de mí
beso pulcro que centella
deja entre aires
eterna sombra crepitan los rayos
¿Acaso te conocen?
Förüq
a 30-09-2025
Lugar La Campiña
Comentarios
Publicar un comentario