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NUEVE SIMIENTES V

 













Conozco que mi obra es extensa, 
debido fue comenzada para ser una obra poliédrica de nueve partes de nueve partes cada una de sus nueve entregas, fue comenzada en 2015, en este agosto, ayer retomé y elaboré pasada una década la parte cuarta con sus nueve partes, 
la obra consta de lenguaje poético, verso libre, y su base es amor a las plantas, visión y despliegue sensorial y paisajístico.

Amor a la poesía y a mi amor en sí mismo.
Las dos primeras partes tempranas no edité,
e incluyen versos tratan de amor tuve en aquel entonces con lo que me era relevante a mi sentimiento, descuadra esto de temática a seres vegetales pero el que el que escribe, yo, no borra nada si escribió escrito queda y no se arrepiente.




Nueve simientes I, II y III


1
Halle donde me halle,
crecerá del viento
la semilla en su valle.
La hoja muda criará
retoños del ciprés,
mi sol dormirá.
El pececillo de plata
correrá, morderá,
el azúcar de mi sonata.

2
La dulce cicuta triste
mi piel enraizará,
mi alma dirá viviste.
La nube llorará
mi grama mojada,
el sueño perdurará.
Luna de plata sempiterna
y su réquiem elevado,
mi montaña de nieve eterna.

3
El río llevará un latido,
nacerán las gotas,
mi árbol será sentido.
Olmo viejo en retozo,
raíz de su padre,
alma anclada en gozo.
Almendro de invierno,
sombra de abeja
deshace mi infierno.

4
Caracol de mi camino,
encuentra la mata,
olvida el romero su destino.
Tierra viví para sembrarte
mi aliento ciego,
brotado para nunca olvidarte.
Golondrina de solsticio,
vuela tu fuego en círculo,
que tus ojos sean mi vicio.

5
Amapola de rojo,
sangra mi tierra a tu antojo,
ama mi sed de arrojo.
Cielo pequeño alcánzame
mágico el sonido,
tiene el viento quien le reclame.
Olivo de sembradío,
trigal de sentido,
naranjo de mi regadío.

6
Salamanquesa de pared
bebe de mis plantas
tu sed.
Helecho de bosque sombrío
alegra el verso seco,
luce la golondrinera su brío.
Hada de mi zarzamora,
tu pena vuelta mora,
espino amarillo de mi demora.

7
Hierro luce mi espada
esta calma otoñada
mi vida de tu savia preñada.
Salvaje canto de la madrugada,
grillo de galán de noche,
blanca dama de noche, su flor estrellada.
Hinojo al fuego,
semilla de sol latiendo
mi curativo ruego.

8
Abrojo de campo,
celoso canto de silencio,
muerto en vilo mi tiempo.
Surco de piel labrada,
saco de mis esperanzas,
placer de aquella parada.
Ola de mar que llega
caracola que entona
en sal y arena.

9
Vid de mi quimera,
uva pasa en la espera,
flor abierta de primavera.
Pozo de mi recuerdo,
en verde musgo un fantasma
de lo vivido muerdo.
Corazón te abrí,
te sentí,
y voló un colibrí.

El Castellano y Leannán-Sídhe
28-09-2013

1
Recto mi sombra y este servidor,
he soñado altos mundos,
sueños extraños dirán
los sueños sueños serán,
pero cada día la vivo más
a si sea otra dimensión
mi hada vuelta realidad,
he perjurado, he gritado, he odiado,
HE PERJURADO

2
mandé a la chingada a todo,
y lo único que quedó fue mi fe
inmutable desde mi viaje a Escocia del 2004
.
La vida cae, como otoño entra,
hilos teje la araña del destino
encontrarte fue mi sino .
Rima perecedera,
muéstrame el camino,
todo arte lo cocino.

3
Venga a mi la ladera.
artesano del arte cansino,
desde pequeño odiando el blanco vino.
Ven ven a mi vera,
artesana de lo no sano,
amada araña lobo.
Nada de música nueva era,
ni El Cano podría con este albino,
como todo duende que vino.

4
Cómo va mi regadera,
mejor que la pradera
y ladera en primavera.
Quiero vivir en los nombres sin peladera
ni etiqueta yo Caín,
agricultor druida de todo lo silvestre.
El primer hombre fue deus
imagen de sí creando y disfrutando
de lo creado como el Sol.

5
Cómo hago para saber que vivo sigo
pues robo una semilla a mi camino,
y siempre nace y digo eterno vivo.
Resquicios de mi padre Sol
y su hijo con su cuervo en el brazo izquierdo
más su sabiduría es saberse cuerdo.
más pelo dorado de Sol a Sol,
al cielo mi amor seguimos luchando
el arte de vivir mas la nuestra amando.

6
Diáfano espacio vida de mi vida,
suerte y bendición advenida,
la vida para en vivo.
Rico el vivo pobre el muerto,
dos meses completos rocé y tuve el cielo
por qué, porque en 2012 ella vino.
Soy el que soy y aprendí a amar con ella
mas ella no fue de alcohol botella,
única dama que creó felicidad en mi mirada.

7
Caléndula del lugar
esposa del sol
más sangre su mirar.
Hierba del podador sin igual
al cielo su caminar
cuando de cada mes es floral.
Quien te viera caminar,
mi terraza tu morar,
de tu difunto eternidad.

8
Silvestre mi ida,
en la piel acogida
sangre de tierra mi dicha.
Amapola común,
joven creces y hoy te divisé,
de mi maceta su summun.
Vera tuya
un joven ciprés de semilla,
como joven ternura.

9
De la magia del mundo
la singular aventura,
de ser dueño de la vida.
De montañés el talle
mas del valle mi traje,
del abrojo mi sonrojo.
Quimera de mi destino
esta vida que tiene de vampiresa
mi sangre de planta silvestre del camino.

Dragón verde cobre y Leannán-Sídhe

1

Camino sin linde ni desvelo
las trompetas de los ángeles cayeron
de mi florero al que vida apelo.
Flor de luz del lindero
nunca yerto fiel desvelo
mi acequia sangre en arteria primero.
Desierto embalse de augurios yertos
embiste mi flor que viste
en frutos de higueras de diablos.

2
Sangrante olvido jamás bebido
golpes de silencio
la razón van consumiendo en mi camino.
Tierno amor mecido, flagrante
como armónica endiosada disonante
como juventud elevada, auspiciada en la retina.
Ojo con ojo tu vista alegra mi antojo
quemo mi pasado para ser eterno presente
hoy con hoy mi corazón abre del amor mi pecho en
rojo.

3
Resquicio tenue veloz
es el resguardo de tu amada voz
por grama acabar mi hoz.
Diente de león Tragopogon
molinillo gigante fulgente
brota, nace de nuestro fulgor.
Soy el muerto que ves
eternamente brotando en vida sus recolectadas
simientes inertes.

4
Busco en la tierra el calor
sí ese el de la flor,
ciempiés amigo mío, de tu jardín no picador.
Satansdán le llamo
a ti mi Valkyria te amo
y a ti súcubo Leannán-Sídhe te llamo.
Hinojo ardes mi tiesto,
Foeniculum vulgare manifiesto:
Que no hay siembra mía que tierra tenga estático
color funesto.

5
Polvo soy, polvo de estrella seré
a mi amada diosa hasta mi muerte amaré
guardian del jardín seré.
Es nuestra promesa
arroparnos en vivos colores
sea en esta vida o no la existencia.
Viva presencia opaca violeta morada
de noche constatada ausente
hasta que la trajo de presente el amor de mi
triunfal estacada

6
Retiro lo anterior dicho de mi sonrisa
he descubierto el amor verdadero con Cristina.
Qué son dos meses de cercanía y un año de lejanía.
Nada tengo por seguro ni la muerte acuso
toda fija creencia puede caer de plomo
pero esta mi relación presente depende de mí.
A sí el interés mueva la tierra
no lo veo en ella
de su boca tengo el céfiro de ella mi bella.

7
Al final de los días, del silencio
marcado tiempo de gozo estallado
voy allí amando mi dulce suplicio.
El final comienzo de todo
Sol naciendo el nuevo día
mi mirada fija naciendo del lodo.
Quién nos recordará Valquiria
por eso lucho
con paso lento decidido sin desidia.

8
Ortiga de mi camino que muerde
el sentido oblicuo,
perpendicular de verde.
Esposa del Sol de cultivo
años en albor sin suplicio
que no sea tu mudar de floración.
Meconopsis cámbrica el amarillo
tu luz de amapola Golondrinera
del bosque de sombra nacido.

9
Peineta de brujas
vuestro fruto clavando el aire
poeta del viento este al que le hablas.
Espino amarillo de mi desierto embalse
de recuerdos ahogados
muertos, sepultados que ya no hacen bache.
Amando amarte papaver rhoeas
amapola de mi camino en sangre de tierra
éste es mi ojo de tierras.

El Castellano y Leannán- Sídhe a 21-9-2015


IV- 2025 AGOSTO

I
Manzanilla gorda.
margarita de baldíos
fiel compás embelesado
tu belleza sin apellido,
quiéreme voy vestido de brea
soy un ser de tierra.
tus flamantes pétalos
pureza, blancura primordial
cáliz que baila tu amarillo
que hermosea, va cantando.

II
Oh almendruco silvestre
que en páramos dioses
atrevieron a sembrar tu porte,
galan de flores en marzo,
frutal rudo,
amor de soldados alados,
blanca vida tu flor
silvestre rienda
azar bello de abejas,
y solos insectos de gen
y condición sea bailar en tu flor.
Almendra rápida eres,
leche que anuncia cada primavera.

III
Escaramujo, rosa perra,
reborde, grandeza de rosa rosae.
hermosura dulce milenaria posees
en cada acre creces
maravilla de campos y caminos,
grandeza de arbusto
allá te siembran castos dioses.
a tu espina canto,
multitud de filos que erizas,
oh, bella,
proteges tu corazón
en tu nombre erijo mi catedral de silencio,
alumbrando que velando,
mi fascinación por tu pureza y pulcritud
llamaron belleza,
cinco pétalos luminosos
ayer de la estrella efímera
quiso el cielo
y se ancló a la tierra,
para no olvidar que fue y es de ella.

IV
Hinojo,
Foeniculum vulgare
por fin te traigo manifiesto,
a tu ramillete de estrellitas
flores en red de espiral
alzadas en racimo,
tu savia dulce
que no te destilen bonito,
que vuelves Anís aguardiente,
Hidromiel. amparo mis ninfas suaves.
en vaso un hada verde te invoco,
yo, hombre que bebe anís y Sol.



V
Majuelo, espino bravo,
espino albar,
arbusto que tornas árbol,
tus espinas, simbolismo
de aflicción,
y hasta de corona 
y sangre de Cristo,
vine besándote alto
tus bellas hojitas, árbol
creces nativo mi tierra,
magnificiencia exacta meces,
a la madre creación llamas
de lo bello a lo esquivo. rudo
eres mi destino
vuelto vida enraizada.




VI
OH ENCINA,
Es un nuevo comienzo,
fiel de plegarias,
tus piedras de hojas,
oh tus bellotas del mañana,
verde militar te desposee.
Fieles suspiros
todos campos te envanecen,
tu longevidad imperial,
que sólo tú
haces paisaje de la dehesa,
al rayo tu raíz hablo,
madera me tornas,
oh encina bella,
afianza mi destino,
me llama el Valhalla.


VII
Plantago, llantén
que llenas los campos de espigas de flores,
haz de mi idea sencilla
flor de fulgores,
recta sinestesia capaz,
lo más sencillo en tu verdad
camina que dormita
mi sola admiración,
tú recio afán superior
de dominar el suelo
a tu descendencia
y generación.


VIII
Retama tu rudeza
que tu amarillo es flor,
campos cerros bajos
atraviesas
que de ellos siempre te quedas
enamorada tu semilla
fuego de savia,
murmurios fueran tus raíces.
Imperas que tu amarillo
es tu sangre en flor,

IX
Romero castellano
más impetu y dureza 
que trae la rosa,
suerte que junta delicia a caracoles,
te acompañas del tomillo
hasta de la jara resinosa.
Por ende los cerros
y pinares excelsos,
me caracolea tu suerte otorgas,
fragancia traes
de Parnaso
y olivos y girasoles,
entre severos cardos.





Miguel Esteban Martínez García
Förüq castellano, y Leannán-Sídhe


V




I
Mariposa nocturna,
amiga de las noches
que escapadas revolotean en las luces,
mariposa blanca, blanca nube, blanca muerte,
cristalino rastro,
polvo de estrellas,
Transmigración de las almas,
Vuela mi conciencia,
descansa y juega con mi luz,
esta noche mi alma es tuya
blanca dama alada,
avoca tu perdición en mi sendero,
olvida tu atracción lumínica,
las estrellas nunca se pueden alcanzar
bonita ni la luz capturar.

II

Canto carraspeado, estirando el calor
por surcos y grietas de un rayo solar,
termómetro yerto, estirado
de todo espíritu muerto,
rejón de grados tu cuerda de cigarra,
cada simple vida de la nota sujetas,
por un campo que haces tuyo cantando,
que necesitaste medio siglo
para florecer en voz,
al viento que te dio garra
y cimitarra,
tu libertad es incuestionable,
agarrada a un profundo horizonte,
cuando el astro rey hierve,
tu crascitas el canto de día
porque la noche te puede,
para el relevo del único grillo
que afila el cuchillo del silencio
su fiel gemido sin nombre ni reino.

III

Armazón de quitina, acorazado
capaz de avanzar con sus patas, guardando alas,
escarabajo de todo ámbito y lugar,
tan variado como único al mirar,
desde la flor al desván,
tu voráz fauce desde el árbol, a la flor,
desde el desecho al coraje vivo,
suerte desde el descender de tu larva
al evanescer de tu metamorfosis,
azar profuso reconocido en belleza de tu carcasa,
vida de calma y pulcritud,
apetito que no cesa,
muerte que no detiene,
ni elemento ni realidad que no ocupes
del reino animal
Rey insecto desde Egipto a Castilla
con su gorgojo de la encina,
desde un continente a ningún lugar
donde no se encuentre tu nombre de Escarabajo.

IV

Cuatro riendas aladas
un mundo asesino de ojos,
corazón en pareja,
planear infinito por umbrales de luz y agua,
un reposo de la noche en un ser vivo,
colores de osadía por los que la belleza pinta tu cuerpo,
caballito del diablo,
libélula zigzagueante en esfera de mandíbula
espuela infernal del ser que acechas,
mensajero del cielo,
astilla con alas de la puerta que abre la vida.

V

Ambrosía de ser vivo sagrado,
oficios y tareas consumados,
albañil efímero tu dicha de genes elaborados,
quién a ti te osase,
tu esencia tu labor de escuela,
miel de tu panal donde forjas hermandad con la Flor,
tu tejer de los campos recogiendo,
siendo supervivencia de casi toda planta
tu legado Hymenóptera familia
tanto depredadores como recolectores
abeja que ante el peligro osas quitar tu vida,
en defensa de lo que amas.

VI

Reina araña de esta tierra de conejos,
ocho patas acecho de los campos,
maternal hasta llevar tu prole en el lomo,
araña lobo capaz de enfrentarse
con el alacrán y siempre ganar,
al acecho desde tu madriguera,
un hoyo donde vivir a la espera del despistado,
tranquilidad serena te sujeta por ser de tierra
tarántula lycosa lycosa.

VII

Danza mi alvéo una sonatina
de hormigas famélicas
quieren alimentar a sus reinas aladas,
con semillas danzarinas
en busca de su nueva vida,
yo margarita quiero mi vida contigo,
para alimentar tu alma con versos,
nacidos del fuego en fundición de verbos,
recorro tu existencia
de la que soy tu hormiga león
del signo que me vió nacer,
la constelación del cisne
quiero que sientas orgullo
de que soy tu hombre
asi no te dé un libro
te doy sangre para que escribas trece,
has demostrado belleza por tu fuente,
me verás eclosionar de mi etérea crisálida,
mi motivo para escribir a la naturaleza
descubrirás porque soy animal de verdad.


VIII

Muerte disimulada, hasta detener tus funciones vitales,
antiguo ser en evolución detenida de insectos primeros,
ágil correteas mis pensamientos,
muerdes mi azúcar desvelada, habitante de las sobras de cocina,
habitante donde haya humedad,
como un río que habitas corriendo,
como lepisma pececillo de plata,
tu longevidad mayor que la de un gato,
destello de que lo tuyo es perpetuo.

IX

Moscardito:

Me besó la mano,
era muy cariñoso
eso fue porque eres bueno
moscardito lo es más él sólo pica flores ni lleva veneno
él sabía que siempre he querido ser de su raza,
amor mío reencarnarás si lo deseas,
osado aquel que posee su vida
sin preocupación suprema
que no sea picar la flor,
ser soldado alado
dueño del mensaje del superior,
visitar las plantas que Dioses sembraron
con ardor, difundir la supremacía
que trae y lleva la vida en caricia,
cabalgar los vientos a merced,
ser transeunte de florestas y campos encumbrados,
llevar mensaje a cada flor sin despedida,
enamorarse de la despensa de la primavera,
besar sin cesar,
amar sin dañar,
tener condición
para seguirla de por vida,
yo rezo cada día
que si muero yo renazca como moscardito
mosca abejorro que hoy confundió mi mano
con una flor,
amo como él la flor
porque antes fue ella que el animal,
que soy yo,
cuando nací ella ya existía
con su azar de conquistar la tierra.

VI

1
Rosa canina, yérguete,
eres la ambrosía
blande, mi nuevo día.
2
Espinada caricia,
borbotón de melodía,
tú, sagaz rosa,
3
miel de cada abeja
cascada, tu armonía.
Providencial rosa tu pleitesía.

4
Diente de león,
tu flor, estrella
de todo yermo terreno,

5
albor de soldados alados,
tu conquista todo suelo
blande desde la oruga.

6
a tu hoja yerguida,
tus simientes son molino,
toda tierra, quiere volar.

7
Oh caléndula arvensis
eres belleza simple
tu savia dura.
8
Que caracol ni osa morder
alegría mi camino
que silvestre naces.
9
María oro, flor
flor de cada difunto;
maravillosa de tus halos maravillas.

...

Miguel Esteban Martínez García








El Castellano

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