Ir al contenido principal

Augurio en floración ruginosa

 


Oh abismo en plata dulcísima
y corazón en tránsito sanguinoso,
que la condena mía retiembla.

Aquel músculo como céfiro de tersa brisa,
hacia el tránsito celeste, tuyo, flexible.
Al paso tus indoloros pechos risueños.
Oh tu cintura que la corriente mía enjuaga,
y se viste humedecida.

Libertad atónita que surca el colmillo,
salvaje es poco para tu maestría pasional.
Morder tu limpia piedra untuosa,
decían que amor es llave,
y mi corazón ❤️ grave,
no llora más que sangre,

engarzo este frío lustral,
servil de cuantas creaciones
traviesas,
sendero por tormentas,
y en la lengua lluvia de besos como largos
Suspiros, no afrenta tu caudal de oceánida.
Prendido yo, de la roja rama,

mi cuerpo de pulso, 
que rayo, me invita
a la posada de nuestro sueño,
propagando lechos en garganta,
sabor de fruto del cariño, 🌞
y profecía germina.


Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

A 06/01/2022
Lugar UME Guadalajara






Comentarios

Entradas populares de este blog

Oda al caracol silvestre

  Caracol silvestre, caracol serrano. Te escribo caracol del camino enervado ¡Oh tus fauces! Blandas que muerden su estadía alimenticia. Del romero al tomillo, desde la jara resinosa, al brezo flamante. Tu deslizar por el terreno húmedo, de la amapola a la caléndula arvensis con su savia dura. Desde el musgo a la piedra igual a la siguiente; idéntica a la anterior. Oh caracol, judío blanco, oh caracol marrón de todo jardín, caracol estriado la pulcritud de carbono de tu casa, mi casa. Miguel Esteban Martínez García UME unidad media estancia Guadalajara

Pioneer

 

Al Duero

        Duero: Grita mi estupor y cuchillos hieren volteando una boca que la onda mece flameando. Se duerme la costilla en el altiplano enjutado de hayas y fresnos recuerda su geología únicamente saboreada por el soñar de los picos, virginal cuna del Duero con tus curvas en rotonda de castizas fuentes y abrevaderos, dulce azada de agua que bascula el sentir de la enamorada palabra, por cimas tu voz se hace meseta haciendo el amor con los pájaros dormidos, templo y morada de la cepa que a ti te alcanza, agua furtiva corre por tu era y reposa en tu infinita onda, que se riza, que se insinúa en vaporizadas Torres de belleza, que en tu alma anidan, sortilegio de rosa y clavel cenit del dolmen tallado, quién a ti en la vastedad del ser en su pecho te lleva prendido el fuego en fanal hoguera en anchos panales de tus abejas. Cuentan de la vida del chopo tus diez mil espumas, que por sierras tu rúbrica dejas, navegante con alas azules el terreno que jamás te vence, secretos...