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Selvaje resplandor

 


Vienes, te meces, juegas y sonríes con el aire
que te envuelve, de sonrisa limpísima, tú, 
casi transparente,
como honda agua que con los ojos no se ve, 
apareces de un cauce amurallado, en un curso que el arte
te guiña, y se desvanece olvidadizo, curso temprano
y verde que emancipa, todo río, oh, tu sangre,
vals de vida sinuosa te riega y protege, 
humedeces el aire, y qué lugar vienes risueña,

alma de niña corazón de poeta, socavada en lluvia,
me vienes a tocar mi ala, 
y mi iluminada soledad se astilla, 
en todos los colores, como flores,
traen los cielos, de ti se visten,
de ti
enarbolan en sábanas y fragantes alhajas,

dulcemente amanecidas
corales de alba,
manantiales suspendidos, sobre la tierra una,
mi madre, pequeña vena mía se incorpora,
flagrando viril esencia, y torna,  nueve
nubes pulgares, en crestería y campaña
servil toda guerra dicta,
el baile vertical como horizontal,
mi corazón avanza de plubia,
y como aire voraz, 
rama enormemente infausta,
a veces siento
tengo el infierno rendido en mis manos,
aliento en orilla, que sube savias
y no queda sangre prendida.


Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
A 09/01/2022
Lugar UME Guadalajara España

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