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Cántaro lírico

 



Firmeza, arriba los suelos, cierta y perpetua,
como cántaro de río y agua,
cantando a cada instante te elevabas,
mi sueño, que sin soñar eras sólo piedra de él,
acarició las lomas heridas,
con verde aliento que viaja arriba, de azul seguro,
y campanas, todo ábsides y enclaves de aire.

Ante la frente, que habita cara a cara,
otra frente, canción de instrumentos vocales,
acunarte pudiera en hondo arrebato insondable,
tiempo desnudo que gime, cantarte sin barrotes,
ni celdas, allá de mi pasión aunada,
música de río quise tener, y lo mejor,
obtuve su piedra que eres.


Mi tiempo que no cierra ni se embalsa,
de la vena es acequia, de la memoria,
es pronta imprenta, que no tengo y
sí reclamo a cada rato que voy contento
enraizado y tibio, sereno de compostaje servil, 
hacia todas mis simientes azures, que embeben
tus labios.
Cumbre de noche fértil y rompiente a quebrarse
cuando abre el ojo celeste.



Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
A 09/01/2022
Lugar UME Guadalajara España

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