Ir al contenido principal

ASCENSIÓN DE COBRE

 



VI
Ascensión de cobre:

Desde que vine a vivir,
imperios de ojos cerrados,
que lloran hacía dentro,
tu esplendor violáceo,
es como un destello fugaz 
como un azur rebelándose,
no me digas
dime como podré asaltarte,
una lumbre plañía antes,
estoy creando su ascua,
un Sol sí yo soy,
designio solar,
de humano ser, por siempre
poeta un eclipse del amor
un arte muriendo por dentro,
mi existencia saltando el fuego,
no digas de la sal,
te respondo vente, vente
y quédate en mi interior,
mi mente gira cual trompo pintado
de la alegría sangra este amor.
Hoy para hoy,
desvanecer queda superior,
de este tornasol,
alzo mi rayo, mi fulgor,
en frecuencia modulada,
a no ser peor,
déjame sucumbir en ti,
arando el sino flamígero,
nuestra sed,
sed de ti vivo a morir.
Oh mi alma, soy de ti,
fascinación cursante,
resquicio onírico,
para latir,
esta noche de lágrimas caidas,
vine del alto cerro, sonando altivo,
desangelado,
tu palabra que me ama,
oh, sí, soy feliz,
gamusino, perdiz, lombriz,
en desfile, en cúspide enarbolada,
llegaré donde el querer dispuso,
¿Quién afirma?
me revelaré
desde mi imperio
de avidez en labio de fuego,
consumado.


Förüq




Comentarios

Entradas populares de este blog

Album Obras

Oda al caracol silvestre

  Caracol silvestre, caracol serrano. Te escribo caracol del camino enervado ¡Oh tus fauces! Blandas que muerden su estadía alimenticia. Del romero al tomillo, desde la jara resinosa, al brezo flamante. Tu deslizar por el terreno húmedo, de la amapola a la caléndula arvensis con su savia dura. Desde el musgo a la piedra igual a la siguiente; idéntica a la anterior. Oh caracol, judío blanco, oh caracol marrón de todo jardín, caracol estriado la pulcritud de carbono de tu casa, mi casa. Miguel Esteban Martínez García UME unidad media estancia Guadalajara

Pioneer