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fábula mitológica

 fuente raiz instituto Cervantes



Unas coplas muy cansadas,
con muchos pies arrastrando,
a lo toscano imitadas
entró un amador cantando
enojosas y pesadas.
Cada pie con diez corcovas
y de peso doce arrobas,
trobadas al tiempo viejo;
Dios perdone a Castillejo
que bien habló destas trobas.

Dijo Amor: «¿Dónde se aprende
este metro tan prolijo
que a las orejas ofende.
Por estas coplas se dijo
algarabía de allende.
El sujeto frío y duro
y el estilo tan obscuro
que la dama en quien se emplea
duda, por sabia que sea,
si es requiebro o es conjuro.

Ved si la invención es basta,
pues Garcilaso y Boscán
la pluma puesta por asta
cada uno es un Roldán
y con todo no le basta.
Yo no alcanzo cual engaño
te hizo para tu daño
con locura y desvarío
meter en mi señorío
moneda de reino extraño».

Con dueñas y con doncellas
dijo Venus: «¿Qué pretende
quien les dice sus querellas
en lenguaje que no entiende
él, ni yo, ni vos, ni ellas?».
Sentenció al que tal hiciere
que la dama por quien muere
lo tengo por cascabel,
y que haga burla dél
y de cuanto le escribiere10.

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