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Noche del alma oscura

 





 


Apoteosis, en crisálida

plañía la vida yerta del alma,

destellaba como saetas flamígeras,

atravesando vacíos perplejos,

donde la materia;

era la Naturaleza de la no-vida,

danzaban herrumbres de antaño,

sobre ascuas,

dode bebían jinetes difuntos,

era un espacio que se expandía

su material se creaba para acabar desintegrándose

así mismo y generarse de nuevo avanzando,

la ecatombe de almas errantes nunca llegaba;

estas sólo avanzaban,

aquella noche era festín de luciérnagas,

y semillas estelares,

el amor rejuvenecía

por espirales ardientes,

y Musa otorgaba su ababol de fuego

como sangre de la tierra nueva, naciente,

toda sangre tornaba granates profusos

que caía como lluvia sus hermanas esmeraldas.

Era tiempo suficiente para olvidarse de señas

y anzuelos,

todo si quiere el destino, vendría

otorgado,

como se nace y como se muere.

Sin fin de cuestiones quedaban resueltas,

las semillas germinaban solas,

la energía oscura era más fuerte

que la certeza que todo movía y unía los seres.

Fuego azul, diestro que avanzaba segun el sentido,

fuera mirado,

un infinito abierto

que era un uno,

y un uno que formaba un ocho abierto, sumando ambos

un nueve,

nueve vidas d' este gato de arena.




Förüq


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