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VAPOR ABISAL

 





















Es la melodía infinita,
el sonido de tu alma,
la partitura jamás escrita
ni pensada.
Sólo sentida,
el sonido de tu aura,
el baile de rosa y clavel masculino,
vibrando en la garganta,
tritón efímero,
y salamandra de fuego,
hilvanas, destrenzas mis sopores,
y miedos angelicales,
tantos daños crecieron mi suspicacia
precoz;
me liberas me compaginas el valor endógeno,
ese que brota como simiente azur
de alma hasta el pecho y la espada,
escribo hoy sin antecedente en lectura,
necesito mi arma aflore hasta arroparte
hoja y dicha incuestionable,
hay estas hojas nuevas,
quién pusiera ese nombre a ellas en blanco,
de razón y letra ausentes,
acaso hojas malvas
no les darían el ímpetu y brío,
para llenarse de tinta o sangre,
o las dos,
repecho mío que danza a tu vera,
cuando un temor aflora,
que domina, que paraliza,
sería oír llover y dejar que la compuerta secase,
no ver luz ni a ojos abiertos
eso es el miedo,
pero tiene contrario,
y se llama amor,
amor necio, amor iluso,
amor gentil,
amor escapista perpetuo,
amor de tiempo y cizaña,
he mirado las sombras,
ninguna me vale para vestirme de hombre decente,
ni de superior luminal,
he bajado un abismo y cielo y medio,
sigo buscando las flores del parnaso,
en mis baldíos,
hoy me traje un chopo y puse en tiesto apañao,
era mi sopor de otra escala,
como mi sensibilidad en piel,
por cambio de estación,
necesito más savia para respirar,
lo real todo lo que siento por ti,
me hace y vuelve valiente,
como siempre he sido.


Förüq


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