Orgánico
es mi sentir,
ribetes argentos
desplazan tu vestido de flores;
un lobo
de bohemia sierpe cruzada
de primera cristiana cósmica,
avanza en un sentido
hedonista cauce,
la sola orquesta
y festín tu virgínea flor,
inmaculada,
oh de rayos, avance,
un sol ya crestea
que somos los valientes,
vinimos disparando alto,
como nuestro querer dispuso,
entre nubes, sus algodones dulces
la miel que relampaguea,
entre víspera y llamada,
una nota sórdida al acecho,
sí era tu acento,
mi soledad está matándome,
sí dentro mis ojos,
una saeta,
sí que de mí, y te miro,
y no escapas,
el poder dispuso,
coja su azada
desjabre, escarde, su tormento
mi vida gira
torno y gira tu placer de sangre
que me cala,
he visto tu cara deseándome,
he visto tu magia
de mi rubor excelso rodeada,
oh vida lasciva
era nuestra saliva,
justo el final está por arder,
justo tú, justo yo,
vive buscando mi señal,
resopla una verdad
eres mi vida propuesta
y ante el eco y señal
dispuesta floresta.
Dentro los hoyos tu sol de plumas
y hojas flamígeras,
mi ventura,
cabalga amor;
cabalga que sin mí no osarás cabalgar
a gusto,
voy de senda inextricable,
rumbo solución
mi laberinto esmeralda,
dame tu mano,
esta locura acoge
y nada la vence,
sea mi par como siempre,
rumbo al astro azur vamos despiertos,
oh flor de luna tu rocío lunar
se derrama,
vine por ti
no me iré sin que veas mi sed.
Förüq castellano er- lobo bohemio Esteban
Caracol silvestre, caracol serrano. Te escribo caracol del camino enervado ¡Oh tus fauces! Blandas que muerden su estadía alimenticia. Del romero al tomillo, desde la jara resinosa, al brezo flamante. Tu deslizar por el terreno húmedo, de la amapola a la caléndula arvensis con su savia dura. Desde el musgo a la piedra igual a la siguiente; idéntica a la anterior. Oh caracol, judío blanco, oh caracol marrón de todo jardín, caracol estriado la pulcritud de carbono de tu casa, mi casa. Miguel Esteban Martínez García UME unidad media estancia Guadalajara
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