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Adorarte solícito


II

¿Que por qué te adoro?
Porque ni el azul de los mares y los ríos
se mide en belleza anisada
como pura llevas el alma
ni el brillo del sol y de la luna blanden
ni poseen tu ternura
como tu piel madura
joya



de alabastro y de miel
tu almíbar en ambrosía al son de tu mirada púrpura
me hago un templo de mares y océanos
si lloran de emoción enamorada
yo soy océano
porque ni el fuego de los volcanes
puede con el de tu corazón
y el mío mece enamorado
el sino de un sembrador labrado
esperanza que espera
la risa de tus labios
pura. bella
ella es mi azucena fría, suegra y nuera
de la tarde de mi corazón
que llora
que ríe
que se deslumbra su calma de estrella inviolada
mi buque mi navío
quiere arribar
y jamás naufragar
al son de su fragua serena,
porque su espíritu me clava
me blande el verbo
y el verso en silencio
ella es Leannán-Sídhe mi acompañante en mi
naufragio sereno
en lides de su alma y esencia
una, pura en terneza y pulcritud
soslayada.

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