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Ávido camino en piel

 














Ávido camino en piel:

Aciago vilo descorchado
en canal aciago infinito
destapado en sangre
de campo,
él,  a veces  sonriente
a veces abatido
en su recogimiento
de verdes espadas,
viajaba su idea
como una culebra terruna
jamás vencida,
siempre con fugaz

aleteo entre estambres.
Vencía cada primavera
al ocre del paisaje,
por cerros era padre
por llanos fiel hijo
de compostura olvidada,
por copas de árboles
brindo esta suerte,
encontrada,  cabalgada
por los besos
que puedo dar a mi dama,
que entre forrajes
avanza
a desenterrar
mi espada,
nuestro coraje sembrado
entre mis espuelas.
En los bravos halos
de estrellas apagadas.
Naciendo una
para que brille a ella
mi amada.
Esta negra noche
que avanza
mordiéndose la cola,
entre luna argéntea
deslizada
por sus filos
de pestañas
acuesta al alba.


El Castellano

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