Oda a la belleza: Ruge mi vida con impetuosa saliva, un desdén de mares afilados, cose que hila esta malva sensitiva, azures sarnosos que avanzan al latir fieles compases destapados de mi escondida idea, belleza eres por mares sostenida, balanza sin yacija, ni muerte escondida acaso a ella conoces que incluso la tornas bella, mira la ventana crispada al infierno, el parpadeo oscuro de la luz. tú que definirte nadie podría, ni el más inteligente ni el más ignorante, cumbre de ideales, pedernales deslices, pólvora de sensaciones, fragor vaporoso, bendices sin perdonar, es tu prisma un ocaso sin lejana letanía de esta realidad que se pierde, atraviesa tu puñal absorto hiende mi carne, solo encontraré que brotará mi cuerpo todas las flores de los campos, tu cúspide sin hallar, tu vida sin hallar cumbre tuya se llama planeta Tierra abismo centelleante hasta perder la cordura, madre del acto, belleza deidad suprema, nadie la mata solo se la llama y no siempre responde, déjame tu azul m...
Parnaso devorado mar de sienes ingentes caricias, mísera era ala. Escalé mi dulce yermo y sonrojo acontece fiel de almíbar lira y arpa el serrín de destino, oh tormento jamás yerto, no te necesito, me necesitas fiel de asidero. Va mientras mi barca procurando paz de un conflicto nunca existió. y ella, dudo de su realidad; jamás mil máquinas parirán la Flor. Förüq y Leannán-Sídhe