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Semilla ancestral

 







Un ataque en mi campo,
por hombre no puedo describir
el placer me generas
no veo persecución
sí veo en tesoro que eres para mí,
infaustamente avanza un sobrecogimiento,
de no saber cómo tratarte
que no veas mi desnudez violenta
avanza a protegerte,
sin saber amar y sin conocerte te amo,
admirarte en fase de embrujo y etapa,
pasarán lustros y años
y sigo siendo un luchador
de un lugar mejor
para nuestra luz,
subordinado a tu obscuridad,
lucho y disparo,
para ganar mi destino junto a ti,
a tocar tu alma,
y arrobarte,
tanto necesito,
que el múltiplo eres tú,
seremos parte de la noche
a ruego danza y gemido,
sirviente de la luz sí yo soy,
no quiero arredrarte
por eso digo lo que conoces,
no necesito vestirme de baratijas
ni falsos testimonios,
soy ese hombre en tu espejo,
cómo murciélagos amigos,
he acabado así
tejiendo mi obra maestra
colgado de una raíz salvaje,
es a ella rezo,
dame oportunidad
debido el miedo no me embebe,
y yo respeto,
respira tu valor,
soy encargado,
de llevarte Escarlata mi flor de Hércules.




El Inocente Förüq
Miguel Esteban Martínez García





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