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Raíz de tu Aura













Desde la luz del día
hasta dentro una oscuridad
rayo de represalia.

Lluvia un deseo pertinaz, cumbre del flamígero deseo, en estruendo crepuscular dictado; avanzo molinos de sangre y solas ideas, hasta besar su cuello, hilvano mis sentires de cromo, todo era volver a comenzar, colgado mi tela de araña; escalo mi fuego y su tersura de espada, recto escalafón, dorado al beso no dado.

Granate mi sed de ver su rostro otra vez, cumbre de argento desfallecer sí en su seda de piel, apelo a mi destino infausto que te ha de conocer, plubia amor, crepita mi hoguera en tu corazón, desvencijado mi solo secreto en rubor canta mi sangre el albor, diestra, ambivalente, en hueso de fuente, y de caverna estalactita, oh, mi doncella escarlata de la flor, no sólo mariquita, sed de reguero mi solo elucubrarte, vestida de quien eres, y honorable fiereza como nobleza del palpitar suave, tensé fierro mi saeta; cargué del verso la flecha, y mi sin vivir, calló como materia a tierra, sed temeraria, despropósito que ni vuelto a morir logro perdonarme, todo era como es, y todo es como fue, sin conocerte te quiero, sin verte sólo vuelvo a morir, siembro el pensamiento, por si volviese a germinar mi suerte, en este linde quieto, abierto, es un fuste, de cerrojillos dormidos; el azabache en ojos de luna, abre amor mi flor de destino, tierra perdida sólo es un puente para llegar lejos, más  allá de donde acaba el sentido de escribir, escribirte; estos viles antaños de vida, en extasía de cristal, que tus ondas mece, de filo sonriente, la oda a tu belleza mientras duermes.

oh, vítreo trasluz gira mi mente de cristal silvestre, este quiebro en dicha descrita, con su tordo acompasado mi ente, oh, mi cercenada razón, que la cruzada ojera de luna, sostiene negra noche; todas estas vidas que traigo yo, son mi acampado macizo, verso y entraña, sangre timón y vela, en retina de ocaso sostenido; este mi umbral al destierro, su crisol afilado, en grilletes del alma.

Aura acompasada de su ángel soterrado, no fue hoguera en alarde sin ascua, sí drama en azabache, rizada espira; vida de hielo ardiente, trilla de mi idea...Forja de mi sangre era Ojo de tierra 2013, sangre de ojos, odas sembradas con mi sangre yerta.






Desde la luz del día
hasta dentro una oscuridad
rayo de represalia.



Lluvia un deseo pertinaz, 
cumbre del flamígero deseo, 
en estruendo crepuscular dictado; 
avanzo molinos de sangre y solas ideas, 
hasta besar su cuello, 
hilvano mis sentires de cromo, 
todo era volver a comenzar, 
colgado mi tela de araña; 
escalo mi fuego y su tersura de espada, 
recto escalafón, 
dorado al beso no dado.

Granate mi sed de ver su rostro otra vez, 
cumbre de argento desfallecer 
sí en su seda de piel, 
apelo a mi destino infausto 
que te ha de conocer, 
plubia amor, crepita mi hoguera 
en tu corazón, 
desvencijado mi solo secreto 
en rubor canta mi sangre el albor, 
diestra, ambivalente, 
en hueso de fuente, 
y de caverna estalactita, 
oh, mi doncella escarlata 
de la flor, 
no sólo mariquita, 
sed de reguero mi solo elucubrarte, 
vestida de quien eres, 
y honorable fiereza como nobleza 
del palpitar suave, 
tensé fierro mi saeta; 
cargué del verso la flecha, 
y mi sin vivir, 
calló como materia a tierra, 
sed temeraria, 
despropósito 
que ni vuelto a morir 
logro perdonarme, 
todo era como es, 
y todo es como fue, 
sin conocerte te quiero, 
sin verte sólo vuelvo a morir, 
siembro el pensamiento, 
por si volviese a germinar mi suerte, 
en este linde quieto, 
abierto, 
es un fuste, 
de cerrojillos dormidos; 
el azabache en ojos de luna, 
abre amor mi flor de destino, 
tierra perdida sólo es un puente 
para llegar lejos, más allá de donde acaba 
el sentido de escribir, escribirte; 
estos viles antaños de vida, 
en extasía de cristal, 
que tus ondas mece, 
de filo sonriente, 
la oda a tu belleza 
mientras duermes.

oh, vítreo trasluz 
gira mi mente de cristal silvestre, 
este quiebro en dicha descrita, 
con su tordo acompasado mi ente, 
oh, mi cercenada razón, 
que la cruzada ojera de luna, 
sostiene negra noche; 
todas estas vidas que traigo yo, 
son mi acampado macizo, 
verso y entraña, 
sangre timón y vela, 
en retina de ocaso sostenido; 
este mi umbral al destierro, 
su crisol afilado, 
en grilletes del alma.

Aura acompasada 
de su ángel soterrado, 
no fue hoguera en alarde sin ascua, 
sí drama en azabache, 
rizada espira; 
vida de hielo ardiente, 
trilla de mi idea...
Forja de mi sangre 
era Ojo de tierra 2013, 
sangre de ojos, 
odas sembradas con mi sangre yerta.




Förüq castellano

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