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Querer llega tu aire







Mirando este horizonte,
con atrevimiento,
como si fuera largueza de sombra;
un destino fugaz y efímero,
años como ascuas una lumbre,
que su lengua consume hastíos y desidias,
que cada otoño dejan las hojas, mustias, arrebatadas,
asiendo como ramilletero
estrellas pulcras, florecidas,
en tez llameante de vorágines,
el perpetuar dijeron no tiene caducidad,
ni el tiempo angosto, posee final de espiral terrena;
incierta es la niebla tranquila,
y cristalina,
de irremediable azur intenso,
como nube de eternidad que Tierra avanza,
este cielo me camina,
de Sol símbolo,
de lucero der Alba, y luna de estrella guía.
Oh Musa, de besos fúlgidos,
encendidos cual candiles fulgentes,
de azor en mano avanzo,
fundida va mi piel
de brillo, de estela perenne,
de matiz sonriente,
oh amor, cuan palabra viste
tu velo índigo insobornable,
emano tenue el sanguinoso
rubor la Fuente;
oh cántico eternal,
sería cincelar cada nota tu lirismo,
hermosísima hermosura plañe tu dulzura,
por lo nunca escrito canto,
a destino sellado entre ambos,
de aliento, de brillo, de estela perenne,
de matiz sonriente
este piropo que a tus labios emerge.


Förüq Esteban castellano




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