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Luna Nueva. Introspección, nuevo comienzo, establecer intenciones, planear






























Luna blanca:

 En diáfana soledad

donde mi cuarto criquea y clarea,

tus anhelos y esperada sonrisa,

me aturden tus labios y lengüita vista.

mis serenas ilusiones tiemblan y afloran;

como mis labios por cazar tus labios,

no hay nada en el aire ahora,

En oscuridad rebrillante de mi lúgubre cuarto,

es tu figura la que me acecha,

qué provocarme acaso puede, oh caos febril, 

deseo pertinaz tu fragor,

oh estrella inviolada,

pretensión infausta

 es violar esta, acampar sin brújula 

ni rumbo, sólo adentrarme para no querer salir,

 tu lúmina esperanzada me recorre,

cada vena y arteria,

un placer de ayer,

es hoy dictado a la milicia,

tu estampa recorre todas mis neuronas ancladas,

un río tus flores angeladas me cubre,

agarro con estridencia mi almohada,

pensando que eres tú,

en cada noche mi luz, mi ida mi avenida,

y una fría luz

comienza a invadirme,

acabo que sabiendo no eres tú,

y unos ardores me escalan,

en ellos pude ver cuan te quiero,

y desespero, sólo sé que tenerte te tendré,

estando ausente mi suerte, 

destino parco que dictará verte.

Piel con piel,

flor con flor,

hasta que estas lágrimas de sangre,

sean mi sangre de tierra,

ababoles flamígeros,

carmines del deseo estertor.


Por ti labraré el día,

mi Luna compañera,

mi Luna aeterna,

oh, cuánta sangre mía,

regó esta mi soledad de tumba abierta,

que me camina,

por el sol de junio un mayo despachado,

avanzo, abro el solo Parnaso,

mi sol ya no luce cansado,

abren dulces lirios negros,

el compás mi destino atronador,

era un capataz,

era un sembradío del brillo primero,

un arpa y un arma de carne

y verso, beso tras beso,

un dulce designio invernado,

hollín de luz,

en esta fosa cava mi amada,

tercer lucero mi firmamento,

igual y primero es,

sangre negra de luna oscura,

por la esencia azabache,

de nana y cuna argenta,

soledad, oh soledad d' este pobre diablo,

ungirás mi dicha mañana,

que te pierda,

hoy veré esquelas por astros,

y oscuridad fluirá

como bruma siempre gris,

me atisba sola idea,

velo de tormenta

y nácar una esquiva sonrisa

sin volandera

ni ascua desapagada

por lengua,

al olvido perenne no danzo,

vida de una vida bajo tierra,

me trajo,

a este filo diamantino, 

blando, de tajo,

alto silo de luna,

hoy te canto,

que sin tu penumbra venidera,

ni dormido me alzo,

oh, compañera,

no me desampares camino 

de escuela, ni honda hoguera,

tu inocencia,

oh, preñez de sílaba,

polvorosa y escarpada,

haz que acabe con un beso libre,

lo que nunca comencé.



Förüq

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