Ir al contenido principal

LOCURA QUIETA

 

















Justo el alma,
la maravilla este mundo gira,
oh, ven mi círculo perfecto,
mi pequeña ángel,

detrás de infortunios,
vidas y quimeras
está el nuevo reino
dentro y profundo la tierra.

Todo he hecho, consentido
los castos dioses,
oh, ven, soy memoria,

destruye tu pasado,
de mundo en cementerio,
destruye el pasado.

Siente los sones,
precursores, la sagrada cepa,
oh vida en sangre y vino perpleja

algo para tu mente y cuerpo,
algo enhechiza aparte lo vivo,
mójate como lluvia,
locura es ahora,
siente tu poder,
siente tu pasado arder,
es tiempo,
flama du mundi,
vers troba paremo,
algo para tu alma,
quema ahora,
el orden sólo tiene un axón,
locura se pierde,
encontrando el brillo,
encontrando, el fastuoso corazón,
lo mío,
lo tuyo,
lo nuestro,
siéntete invencible
está llamando el color d`este ahora,
quiebra, avanza,
sé emergida victoria nunca más,
se descubre mi mundo,
bajo tierra yerta,
el frío de ayer abriga
esta mi sien de hoy;
soberanos pasos me ungen
rito honorable de siempre,
vine a quedarme.
A tornar asida toda dificultad,
a envolverte en hidromiel,
infausta solo quedará
mi hiel, dulce sanguinosa,
tornará diosa como mi Musa
por embeber.
Déjame caer
sí, en abismos,
de plata y cobre,
de Luna,
de Sol,
de espiga roja
y honor al querer.


Förüq

Comentarios

Entradas populares de este blog

Oda al caracol silvestre

  Caracol silvestre, caracol serrano. Te escribo caracol del camino enervado ¡Oh tus fauces! Blandas que muerden su estadía alimenticia. Del romero al tomillo, desde la jara resinosa, al brezo flamante. Tu deslizar por el terreno húmedo, de la amapola a la caléndula arvensis con su savia dura. Desde el musgo a la piedra igual a la siguiente; idéntica a la anterior. Oh caracol, judío blanco, oh caracol marrón de todo jardín, caracol estriado la pulcritud de carbono de tu casa, mi casa. Miguel Esteban Martínez García UME unidad media estancia Guadalajara

Pioneer

 

Al Duero

        Duero: Grita mi estupor y cuchillos hieren volteando una boca que la onda mece flameando. Se duerme la costilla en el altiplano enjutado de hayas y fresnos recuerda su geología únicamente saboreada por el soñar de los picos, virginal cuna del Duero con tus curvas en rotonda de castizas fuentes y abrevaderos, dulce azada de agua que bascula el sentir de la enamorada palabra, por cimas tu voz se hace meseta haciendo el amor con los pájaros dormidos, templo y morada de la cepa que a ti te alcanza, agua furtiva corre por tu era y reposa en tu infinita onda, que se riza, que se insinúa en vaporizadas Torres de belleza, que en tu alma anidan, sortilegio de rosa y clavel cenit del dolmen tallado, quién a ti en la vastedad del ser en su pecho te lleva prendido el fuego en fanal hoguera en anchos panales de tus abejas. Cuentan de la vida del chopo tus diez mil espumas, que por sierras tu rúbrica dejas, navegante con alas azules el terreno que jamás te vence, secretos...