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A una rosa del tiempo










A UNA ROSA DEL TIEMPO:

Verde rosa proscrita
abre del tiempo verdades
que inflaman la oscura noche,
al flamear del angosto
su espina cierne,
hojas del tiempo se cierran
rizando, caracoleando
una espiral malva,
vetustos testigos
estambres del fuego
y de las sombras nacidos,
osadía violeta
entre raíces de siglos,
ascua que arde deseos,
crepitan pétalos
encajados, una realidad
sin techo dorado
firmamento anudado
por cuanto ha conocido,
no llegó su marchitar de brea,
guiños al viento descubre,
mira y se sonríe,
en aquel diáfano cuarto
de estrellas sin encarnar.
Claro oscuro de su prendida suerte,
alumbraba lo inerte,
entrometiéndose por rejas
de momentos tenues,
sotos sin hueso regentaba,
vagos lindes sin estatua,
ni otras flores
que su belleza empañaran,
soledad perpleja del devenir,
aguzada torpe sin rostro
ni desdén devorado,
clama silbidos
que colman de noches
y sus vestigios,
abriendo estelas
tejiendo sus casitas
de arañas que flotaban
como lunas tendidas
del techo de su caverna flor.
Desnudando tristezas
llamando al oro
del alba
y su recto oasis de Sol.

El Castellano








II
A 2-10-2022

Ser en el ser, honesto
blandir espina como rosal perro,
escaramujo de vida, que avanza
sendas viejas como nuevas, sin
más nombre que su raudo oficio
vivir repetidas veces de una
vez, solo y multiplicado,
siempre de altivez viva en flor
y letargo vernal maestro,
sin esperar le pisen nunca
sus rosas de aurora
sin falsete ni baldosa en
tiempos secos, de mano esquiva
y ardorosa como su filoso
da su relente,  de espina blanda
en primavera, arriado, en verano
durmiente en cierzo y frío invernal
oh, cuita mis plegarias, escaramujo reborde.



El castellano

 

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