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Mundo y espada

 









Sí, llegó el día
nosotros somos los hijos,
nacidos entre dos mundos,
dos esferas, 
una mar y un alma,
entre dos polos
lo profundo y la vida
marca toda espera,
una encrucijada serena
entre mar de humor
y sangre de temperamento asido,
severa rebelión congénita,
si aceptar soledad endógena,
o batallar mundo y averno,
hasta por fuerza y valor
obtener sin cuestionar,
puedes verme caer en tu interior,
danzando y cantando,
como rayo y corpúsculo estertor,
soy sin más razón sí, tu amor,
amor en lluvia que precipitó,
todos miran un vacío perplejo,
yo te miro y exclamo,
no eres mi aflicción,
eres criatura hermana,
que sientes igual que padezco,
por tu amor,
mi aceptación celeste tienes,
no porque tengamos misma condición,
que puede y si es así 
qué importa mi alma gemela,
gorriones y estorninos
nos vuelan dentro,
sube a mi nube cariño,
me vuelan estas caricias
me someten estos nervios
entre ternura y coraje,
qué es etiqueta,
qué es estigma, 
si te encontré,
si me encontraste,
y nos juntamos.
De aquí pa' siempre.




Förüq y Leannán-Sídhe

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