Conozco algo,
y es que la fortuna nunca muere,
verte, conocerte, oírte
si eso no será mi fortuna,
ella y yo moriremos de una vez,
vivir no es para siempre,
ni todo final trágico
de odisea vertical,
camino los ayeres
vestidos de pulcras flores,
el divino marjal
de olivos y jazmines
mi caserón
de terco aljibe,
hilvano con hojas
de laurel primoroso
sentires argentos
en cuarto luna menguante,
vendrás a clausurar mi dicha viva,
entre caléndulas azules
un charco entre la tierra,
y docenas espigas cantantes,
será que hasta se agite
la sangre de tierra
exclaman los ababoles,
magarzas entre claras yerbas
abierto el cristalino yerbaje
peinetas de brujas peinan el aire,
era un recto pisar el abrojo
y saborearte dulce.
Oh, de escaramujo reborde
vienes vestida,
renazco que venzo
entre orugas seculares
y molinillos secuaces,
me acampa un tragopogón,
mi destino de idea,
quererte sin paraguas
ni rienda de idea,
terminaré de irme
pero no sin ti.
El castellano Förüq Miguel Esteban Martínez García
Lugar: Mirador del Henares Guadalajara provincia España, país Castilla
A 05-06-2024
Caracol silvestre, caracol serrano. Te escribo caracol del camino enervado ¡Oh tus fauces! Blandas que muerden su estadía alimenticia. Del romero al tomillo, desde la jara resinosa, al brezo flamante. Tu deslizar por el terreno húmedo, de la amapola a la caléndula arvensis con su savia dura. Desde el musgo a la piedra igual a la siguiente; idéntica a la anterior. Oh caracol, judío blanco, oh caracol marrón de todo jardín, caracol estriado la pulcritud de carbono de tu casa, mi casa. Miguel Esteban Martínez García UME unidad media estancia Guadalajara
Comentarios
Publicar un comentario