LUCES DE LA CIUDAD

 

La apertura del alma
-Alma tuya, alma mía
-hoja que no muere,
-que gracias al árbol
-pare a la hoja la tierra, cuando cae.
debuta,
-fosforece tu huella cósmica,
delante de lo que parece provenir
-llegar a lo indecible que por hombre
-eres mi placer
de la improvisación,
-eje, coma, punto, pesquisa del hielo tajador...
al reconocer la conexión inevitable
-alma y canto, rostro y campo.
tuya y mía…

Inadvertida,
-surco y vid, girasol de tu sonreír
se inunda la expresión
-acequia tus mares incendias
del sonrojo,
-fiebre fiel del buen amor
conectándola al silencio cómplice,
-mutua comunión como simiente volviendo flor.
mientras una onda sonora
-cantaré y mi aullido te brindaré
-sonatina de pasión,
-nota, tatido, resquemor.
desliza mis poros,
-tus lunares dictas enfilan mi visión,
danzando a flor de piel
hasta romper el aura
y su compulsión…
-unidos los dos
-en un molinillo de un diente de león.

Modulas el zafírico son
-Granate  es mi lustre a ti desposeído,
que no te esconde
-rubí excelso soy
y no tengo más remedio
-de ser color de virtud y tu pasión.
que reconocer que me encanta
-Ser mi única visión.
entonar su melodía…
-Oh fortuna,

Embeberme de su tacto,
-ser terciopelo un destino infausto;
enviando la reacción más noble
-tiento y pureza, fuerza y brío
-danzan Musa en tu espalda.



OBRA DE DOBLE AUTORÍA
LUNAMAR-SOLANO Y MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA tras cada guión.




con cada palabra,
tallando una poesía…