Acude bramando su espumante voz entre lirios huecos,
allá entre las espigas rojas.
tapizan helechos los verdes pulmones de las nubes.
La Flor entreabierta manchada de sangre de tierra,
la increible pureza de la cumbre transpira,
como unos labios perennes floridos.
La azul hiedra entre malvas y terrarias,
el aire agita, agita el aire,
hiriendo con estilete blande el oxígeno.
Cirujano brujo que baila las alturas.
Noticia de un sacrificio primaveral importuno,
la nieve azul ya descendió,
como azur late el corazón,
saetas moradas apuntan mis dedos,
fulgurando con orgullo, sin demora,
sucumbe la Cizaña
como herramienta que muerte asegura,
centellean sienes,
en sótanos helados de siemprevivas.
Förüq y Leannán-Sídhe
El Castellano
Miguel Esteban Martínez García
a 14-06-2025
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